Fuerte multa de la Antimonopolio contra TicketOne, la histórica plataforma de venta de entradas para conciertos y eventos musicales, teatrales, deportivos, cinematográficos y culturales. La Autoridad de Defensa de la Competencia multó a la empresa CTS Eventim-TicketOne por un monto equivalente a 10 millones de euros por abuso de posición de dominio.
Según Antimonopolio, TicketOne habría impedido que los operadores de la competencia vendieran una gran cantidad de entradas para eventos de música pop en vivo, violando el artículo 102 del Tratado de Funcionamiento de la Unión Europea. El grupo implementaría un estrategia abusiva compleja que ha impedido que los operadores de venta de entradas de la competencia puedan vender, de cualquier forma y a través de cualquier canal, una proporción particularmente elevada de entradas para eventos de música pop en directo
Las acciones de TicketOne, subraya Antimonopolio, no solo han perjudicado a las empresas competidoras sino también clientes, porque "la empresa dominante pudo cobrar comisiones de venta de entradas para eventos de música pop en vivo más altas que las de sus competidores, limitando también las opciones y compras de los consumidores entre los distintos operadores de venta de entradas".
Entrando en detalle, las violaciones se articulan en una serie de conductas, iniciadas en 2013 y que aún continúan, que consisten “en la estipulación de contratos de exclusividad con productores y organizadores de conciertos, en las adquisiciones de las promotoras nacionales Di and Gi, Friends & Partners, Vertigo y Vivo Concerti, en la imposición de exclusividad a los promotores locales, en la firma de acuerdos comerciales con operadores de venta de entradas más pequeños o locales y en el comportamiento de represalia y boicot hacia el grupo Zed, también para excluir del mercado relevante a Ticketmaster, una nueva venta de entradas operador".
Además de haber impuesto una multa muy elevada a TicketOne, Antimonopolio ha obligado al grupo a conceder a los operadores de venta de entradas de la competencia la posibilidad de vender de cualquier forma y a través de cualquier canal, en condiciones justas, razonables y no discriminatorias, al menos 20% del total de entradas relativas a eventos de música pop en directo producidos o distribuidos por cada promotor o por los operadores de venta de entradas vinculados exclusivamente al grupo CTS Eventim-TicketOne.
La decisión Antimonopolio fue seguida por una pronta reacción del grupo, que "rechaza firmemente las acusaciones contenidas en la disposición Antimonopolio según las cuales la empresa supuestamente abusó de su posición dominante en la venta de entradas para eventos musicales". “La Autoridad ha tomado una decisión manifiestamente inapropiada, basada en una definición incorrecta del mercado relevante y en violación de reglas esenciales en la materia”, se lee en una nota. TicketOne también anunció su intención de apelar al TAR.
En su lugar animan asociaciones de consumidores que hablan de "excelentes noticias". Massimiliano Dona, presidente de la Unión Nacional de Consumidores afirma que “La falta de competencia repercute directamente en el precio final del billete que pagan los consumidores, en este caso en forma de comisiones de venta superiores a las necesarias”, continúa Dona. “Las entradas para conciertos en Italia son demasiado caras. Y este problema sigue sin resolverse. Esperamos que esta multa ayude a solucionarlo al menos en lo que respecta a la parte final de la venta”, concluye Dona.
'Eso de la Antimonopolio es una decisión histórica para todo el sector. Reconozco la decisión de la Autoridad de Competencia y Mercados con gran satisfacción porque en sustancia confirma lo que hemos apoyado durante años”, comentó Valeria Arzenton, fundadora de Zed, activa en el sector de eventos en vivo.