¿Cuánto cuesta alcanzar los objetivos del Plan de Energía y Clima para mejorar la eficiencia energética de Italia, cerrar con carbón y aumentar las renovables? Ahora hay un paquete de propuestas concretas, 50 proyectos para ser exactos, puestos en papel por las principales empresas de fabricación italianas y listos para ser lanzados en el sitio. El el coste total es de 40 millones de euros, repartidos en más de 10 años. El paquete de propuestas ha sido presentado por Monitor PEC, el observatorio del Plan de Energía y Clima impulsado por Agici Finanza d'Impresa y por 20 asociaciones y empresas (A2A, ABB, Acea, Anigas, CESI, Edison, Elettricità Futura, Enel, ERG Renew, Falck Renewables, Hera Luce, Iren, Italtel, Montello, Motus-E, Rilegno, SECI Energia, Snam, Toyota Motor Italia, Utilitalia).
Si todos los proyectos se realizaran, nuestro país reduciría las emisiones de CO2 en 21 millones de toneladas, una cantidad equivalente al 5% de los gases de efecto invernadero producidos en un año en Italia y ligeramente inferior a las emisiones actuales de los vehículos de gasolina en circulación (22 millones de toneladas de CO2). No solo eso: para 2030 estos proyectos también garantizarían un ahorro de 4,5 millones de toneladas de petróleo equivalente y una producción de energía a partir de fuentes renovables de más de 24,5 millones de kWh, es decir, una cuarta parte de la producción anual actual de energía renovable en Italia.
En términos de empleo, se estima que los 50 proyectos podrían producir 18.500 trabajadores estables para 2030, más que el número total de empleados de Ilva.
En cuanto a los contenidos, el paquete de propuestas es amplio. Desde la rehabilitación de parques eólicos más antiguos capaces de triplicar la producción por el mismo terreno ocupado hasta la posibilidad de captar biometano de los residuos e inyectarlo a la red de gas. Desde sistemas que llevarán la calefacción urbana más allá del 1,5 % actual de satisfacción de la demanda de calor de los edificios (en Suecia y Dinamarca estamos en el 90 %), hasta la mejora del alumbrado público. Pasando a tecnologías de carga eléctrica súper rápida para autobuses eléctricos y la electrificación de puertos para finalmente apagar los motores de barcos y ferries amarrados, ahorrando un 30% de emisiones de CO2 y más del 95% de partículas y óxidos de nitrógeno.
“El cambio climático es el reto más ambicioso del siglo para la economía industrial del tercer milenio, y la superación de modelos de consumo consolidados ya se acepta pacíficamente”, afirma Raffaele Tiscar, Presidente de Monitor Pec.
“El Plan de Energía y Clima no es solo un desafío sino también una oportunidad para el país. La política energética se convierte finalmente en la palanca para repensar la política industrial y el desarrollo económico del país, con miras a la integración de sectores", afirma Marco Carta CEO de Agici. “El Monitor PEC ha querido apoyar este esfuerzo tanto con un análisis detallado de la propuesta del Plan como con la presentación de una serie de aportes concretos fruto del trabajo de una parte importante de la industria del país”.
El esfuerzo de Monitor Pec es el primer intento serio de evaluar el impacto de las políticas de ahorro de energía y mejora del clima. Llega una semana después de las evaluaciones de la Comisión Europea, comunicadas a los 28 países miembros el 18 de junio, consideradas en conjunto aún insuficientes para lograr los objetivos de la UE para 2030: 32% de renovables, 32,5% de eficiencia energética y 30% de reducción de emisiones en sectores no ETS (Sistema de comercio de emisiones). Este no fue el caso del Plan italiano, que se consideró que tenía objetivos ambiciosos. Sin embargo, la Comisión está pidiendo a nuestro país que investigue los temas de descarbonización y seguridad energética con respecto al mercado interior; el papel del gas en el mix energético; estrategias para lograr una fuerte penetración de las renovables; un mayor papel de las energías renovables en la calefacción y refrigeración de los hogares. Al mismo tiempo, según la evaluación europea, se necesitan más detalles de las políticas e iniciativas para reducir la complejidad y la incertidumbre regulatorias. Y un mayor esfuerzo para eliminar los subsidios a las fuentes de energía fósil. Ahora también sabemos que se necesitan 40 millones siempre que, como pide la UE, las empresas puedan gastarlos.
