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Enel, se compra el primer bono sostenible del mundo

Membresías equivalentes a tres veces la oferta de 1,5 millones de dólares estadounidenses por el primer bono global anclado a 4 objetivos de sostenibilidad promovidos por la ONU. Precio de emisión al 99,879% y tasa sin cambios hasta el vencimiento

Enel, se compra el primer bono sostenible del mundo

Enel lanzó y cerró con éxito la emisión del primer bono sostenible del mundo por valor de 1,5 millones de dólares (unos 1,4 millones de euros). La operación fue realizada por la filial Enel Finance International NV, la financiera holandesa del Grupo.

La emisión monotramo destinada a inversores institucionales y lanzada en el mercado estadounidense y en los mercados internacionales ha recogido suscripciones equivalentes a tres veces la oferta, sumando pedidos por un monto total aproximado de 4 mil millones de dólares estadounidenses y una importante participación de los denominados Inversores Socialmente Responsables (ISR). Un valor extra, subraya la nota de Enel, que permite al grupo seguir diversificando su base inversora.

I Objetivos de desarrollo social (ODS) promovidas por la ONU sobre las que Enel se ha comprometido con sus opciones de negocio presentadas a los inversores son las números 7,9, 11, 13 y 11,6: que van desde la energía accesible y limpia (46,9 GW de capacidad adicional) hasta la innovación (5,4 millones de contadores digitales instalados y 9,9 billones de inversiones), desde ciudades y comunidades sostenibles (inversiones destinadas a alcanzar, entre otros, 455.000 GW de demanda-respuesta y 2 puntos de recarga para movilidad eléctrica) hasta la lucha contra el cambio climático con el compromiso de reducción de emisiones de CO2050 y descarbonización total en XNUMX .

“El éxito alcanzado en los mercados por la emisión –señala Enel– es una señal de reconocimiento de esta estrategia. De hecho, el valor de la sostenibilidad se ha reflejado en la mecánica de la oferta y la demanda. cotización  de la emisión, permitiendo a Enel obtener una ventaja económica de alrededor de 20 pbs con respecto a una potencial emisión de bonos sin características sostenibles”. “La emisión -continúa la nota-, primera de este tipo y destinada a cubrir las necesidades financieras ordinarias de la compañía, está ligada a la capacidad del grupo de alcanzar, a 31 de diciembre de 2021, un porcentaje de la capacidad instalada procedente de fuentes renovables (sobre el consolidado base) igual o superior al 55% de la capacidad instalada total consolidada. Para asegurar y garantizar la transparencia de los resultados, la consecución de este objetivo (a 30 de junio de 2019 ya asciende al 45,9 %) será objeto de un informe de aseguramiento emitido por el auditor designado". 

La operación se estructuró en un único tramo de 1,5 millones de dólares estadounidenses a una tasa de 2,650% con vencimiento el 10 de septiembre de 2024. El precio de emisión se fijó en 99,879% y el rendimiento efectivo al vencimiento es de 2,676%. La fecha prevista de liquidación de la emisión es el 10 de septiembre de 2019.

El tipo de interés aplicado se mantendrá inalterado hasta el vencimiento del préstamo del bono contra la consecución del objetivo sostenible declarado pero, en caso de que éste no se alcance, se prevé un incremento del tipo de interés del 25 bis, siguiendo el reporte.

Paralelamente a la emisión, concluye la nota del grupo, Enel estructuró el primer “SDG Linked Cross Currency Swap” del mundo. Las características peculiares de este instrumento derivado con el que el Grupo se cubre del riesgo de tipo de cambio dólar-euro y de tipo de interés es el compromiso del banco con el que se firmó de apoyar el desarrollo de “Finanzas de impacto positivo” (“PIF”) y obteniendo un descuento en el coste de la operación por el factor de sostenibilidad, en línea con la estructura de la bonos

Tras el éxito de la emisión americana, Enel podría hacer un bis en Europa. Así lo afirmó el director general del grupo eléctrico Francesco Starace al margen del taller Ambrosetti en Cernobbio. “Es un vínculo muy innovador. Por primera vez – dijo – hemos satisfecho la enorme demanda del mercado por invertir en sustentabilidad. Por ahora estaban los bonos verdes, un instrumento válido, que hemos utilizado, pero limitado y complejo de gestionar porque no logra satisfacer el enorme apetito de los inversores. Aquí, en cambio, hacemos un compromiso genérico para expandir la capacidad de producción renovable en el mundo, contribuyendo al logro de los objetivos de la ONU sobre sostenibilidad. Y si no respetamos nuestros objetivos, pagamos una multa a los inversores”. “Por eso –concluyó– tiene sentido repetirlo también en Europa, donde hay demanda por parte de los inversores”.

(Actualizado a las 15:51 del viernes 6 de septiembre de 2019)




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