América del Sur se confirma como la nueva frontera de los productores de energía. Enel Green Power ha inaugurado la nueva central hidroeléctrica de Palo Viejo, en Guatemala, en el departamento de Quiché. La planta se ha conectado a la red y podrá producir 370 millones de kilovatios hora por año cuando esté en pleno funcionamiento, evitando la emisión de más de 280 toneladas de dióxido de carbono a la atmósfera. “Palo Viejo constituye un clara demostración de la capacidad de construir plantas en América Latinaa, área geográfica con un gran potencial de crecimiento, donde ya estamos fuertemente presentes”, declaró el CEO de EGP, Francesco Starace. De hecho, la empresa tiene una capacidad total de 754 megavatios en todo el continente sudamericano.
“La entrada en funcionamiento de la nueva planta”, añade Starace, “aumenta aún más nuestra capacidad generación 'emisión cero' en Guatemala, donde tenemos una presencia muy arraigada desde hace tiempo, y demuestra nuestra voluntad de seguir contribuyendo al crecimiento sostenible del país".
Sin embargo, la planta ha causado bastantes controversias y las comunidades indígenas que viven en la zona se han opuesto al proyecto durante años. Sin embargo, EGP insiste en que la planta emitirá energía limpia que será importante para el mercado guatemalteco. También en los últimos años el Grupo Verde ha invertido 4,5 millones de euros para el desarrollo de las comunidades indígenas de la zona.
