entrante más de 420 millones de inversiones y 280 nuevas contrataciones en el sector de las energías alternativas, junto con el fortalecimiento de las actividades de investigación, innovación y transferencia de tecnología. Así lo comunicó la Junta Directiva de ENEA (Agencia Nacional de Nuevas Tecnologías, Energía y Desarrollo Económico Sostenible), que aprobó el plan trienal de actividades para el trienio 2020-2022, principal documento programático de desarrollo estratégico naturaleza de la agencia.
Entre los sectores de actividad prioritarios se encuentran: la eficiencia energética, la descarbonización de la economía, la seguridad territorial, el patrimonio cultural, la movilidad sostenible, los residuos, la ciudad inteligente, las medidas de adaptación y lucha contra el cambio climático, la economía circular y, por último, la organización logística de expediciones científicas a la Antártida.
El plan también destaca la creación de una máquina experimental para desarrollar soluciones a algunos aspectos de la fusión nuclear, como la gestión de las altas temperaturas y los materiales a utilizar, con el fin de producir energía renovable, sostenible e inagotable. Un gran hub científico-tecnológico sobre la fusión de la TDT (Prueba Divertor Tokamak), que se llevará a cabo en 2025 en el Centro de Investigación de Frascati, cerca de Roma. Un proyecto posible gracias a la importante financiación del Banco Europeo de Inversiones (BEI) y el apoyo de la Región de Lazio.
Sin duda uno de los proyectos europeos más ambiciosos en este campo, con 600 millones de euros de inversión y efectos positivos tanto en el PIB nacional como en la economía italiana, junto con la creación de 1500 puestos de trabajo, entre científicos y técnicos, además de las 280 contrataciones . El impacto sobre el PIB se estima en unos 2 millones de euros y también será una oportunidad para atraer investigadores y científicos de todo el mundo.
Sin duda es un reto difícil, que aúna investigación e innovación, pero en el sentido de la sostenibilidad y el medio ambiente. Una iniciativa contra la fuga de cerebros y que, en un momento tan delicado para nuestro país ante la emergencia del Coronavirus, puede representar una gran oportunidad para Italia, pero sobre todo para los ciudadanos.