ENEA presentó en Roma una tecnología inteligente y de bajo coste para producir energía a partir de las olas del mar: este es el dispositivo PEWEC (Pendulum Wave Energy Converter), diseñado para las costas italianas, donde las olas son de baja altura y alta frecuencia. Consiste en un sistema flotante muy similar a una balsa para ser posicionada en mar abierto, capaz de producir electricidad aprovechando la oscilación del casco por efecto de las olas.
El prototipo expuesto hoy frente a la sede de ENEA en Roma está a escala 1:12, pesa 3 toneladas, mide 3m x 2m x 2m de altura y es fruto de colaboración con el Politécnico de Turín, en el marco del convenio programa entre el Ministerio de Fomento Económico y ENEA sobre Investigación del Sistema Eléctrico. Pero la versión final de la central-balsa será mucho más grande: ENEA y el Politécnico de Turín ya están trabajando en el diseño del dispositivo a escala 1:1, con una potencia nominal de 400 kW.
"Este sistema de bajo costo de producción de energía del mar es particularmente interesante para las muchas islas italianas, donde el suministro de energía está garantizado por costosas y contaminantes plantas de energía diesel", dijo Gianmaria Sannino, jefe del laboratorio de modelado climático e impacto ambiental de ENEA. . . “Una docena de estos aparatos -agregó- pueden producir electricidad para un pueblo de 3.000 habitantes, contribuyendo también significativamente a contrarrestar los fenómenos de erosión al reducir la energía de las olas que rompen en la costa, sin impactar significativamente en la flora y fauna marina”.
LEl aprovechamiento de la energía de las olas tiene varias ventajas incluso frente a la eólica y la fotovoltaica: un bajo impacto ambiental y visual, una menor variabilidad horaria y diaria y una estacionalidad favorable, dado que el potencial de energía del oleaje es mayor en invierno cuando el consumo energético es máximo.
“En Italia –subrayó Sannino– crece el interés por la producción de energía limpia y renovable a partir de las olas y las mareas y, según el Plan Nacional de Acción para las Energías Renovables, deberíamos instalar una potencia de 3 MW de este tipo de plantas en 2020. Energía marina representa una oportunidad real para impulsar el crecimiento económico y el empleo, mejorar la seguridad del suministro energético y, sobre todo, aumentar la competitividad a través de la innovación tecnológica”.
Pero explotar la energía del mar significa conocer al detalle la velocidad de las corrientes, la altura de las olas y la intensidad de las mareas: por eso ENEA ha creado "El Atlas del Clima de Ondas Mediterráneas”, el primer mapa capaz de identificar con precisión las zonas más interesantes para el aprovechamiento energético de las olas.
"Con su 8.000 km de costa – concluyó Sannino – Italia tiene un importante potencial energético asociado al movimiento de las olas, comparable al presente en las costas orientales del Mar del Norte. La costa occidental de Cerdeña, por ejemplo, tiene un caudal energético anual medio de unos 13 kW/metro, mientras que la del noroeste de Sicilia ronda los 10 kW/metro”.
Además de este mapeo, ENEA ha creado un nuevo sistema operativo para la previsión del oleaje hasta cinco días, capaz de estimar la energía a inyectar a la red eléctrica con un detalle espacial de unos cientos de metros.
A nivel europeo, ENEA participa en el programa conjunto de investigación sobre energía del mar JP Marine Renewable Energy, propuesto por la European Energy Research Alliance (EERA). El aprovechamiento de la energía del mar está entre las prioridades de la Comisión Europea para el desarrollo de la Economía Azul: se presentó un plan de acción para 2014-2020 con el objetivo de alcanzar una potencia instalada de 3,6 GW en 2020 y de 188 GW en 2050.
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