ENAV se ha adjudicado un contrato con la Autoridad de Aviación Civil de Libia para la construcción de la torre de control y bloque técnico del aeropuerto de Mitiga. Las nuevas estructuras estarán adecuadamente equipadas para la prestación de todos los servicios de navegación aérea destinados a garantizar el pleno funcionamiento y seguridad del aeropuerto. El valor del contrato es de 5 millones de euros y las obras estarán finalizadas a finales de 2017.
Debido a la indisponibilidad del aeropuerto de Trípoli, el aeropuerto de Mitiga, que dista unos 8 kilómetros de la capital, se utiliza para atender vuelos nacionales e internacionales que actualmente pueden aterrizar y despegar en territorio libio. Gracias a la construcción de la nueva torre de control, Libia podrá garantizar el más alto nivel de eficiencia y seguridad en las operaciones de vuelo.
Durante la fase de construcción de la nueva planta, Enav dotará al aeropuerto de Mitiga de una torre de control móvil, una estructura de última generación que, gracias al equipamiento tecnológico y la calidad de los puestos de trabajo, permitirá a los controladores aéreos y al personal técnico operar en las mejores condiciones.
Además, ENAV ya se ocupa de la formación de 60 controladores aéreos libios tras un contrato firmado el pasado mes de octubre. El proyecto está dirigido a la formación del personal operativo que, debido a la larga inactividad provocada por el cierre del espacio aéreo, necesita mantener su cualificación para poder operar.
Este es el comentario de la directora general de Enav, Roberta Neri: “Este resultado, obtenido gracias también a la sinergia entre las instituciones y en particular al papel decisivo del Ministerio de Relaciones Exteriores y Cooperación Internacional al que quiero agradecer, agrega hasta los excelentes desempeños registrados en las actividades comerciales en 2016. Además, para ENAV operar en Libia tiene una importancia estratégica que va más allá del valor económico del contrato. La zona sur de nuestro espacio aéreo limita con Libia que actualmente está prohibida a los vuelos europeos. Conseguir impulsar el desarrollo del transporte aéreo y las conexiones con Europa supone, en perspectiva, incrementar los flujos de tráfico de interés para nuestro país y por tanto los ingresos de las actividades reguladas, gracias a la recuperación de aquellas rutas que, antes de la prohibición de sobrevuelo, atravesaban nuestro cielo".
