La exposición de Trajano. Construyendo el Imperio, creando Europa se inauguró el 29 de noviembre del año pasado, pero continuará hasta el 1900 de septiembre, pudiendo ser una guía en el intento de dictar la agenda a una Europa jadeante. Concebida por Claudio Parisi Presicce y comisariada por Marina Milella, Simone Pastor y Lucrezia Ungaro, la exposición se instaló dentro del Museo de los Foros Imperiales en las salas de los Mercados que llevan el nombre del emperador Marcus Ulpius Nerva Trajano para celebrar el 117 años después de su muerte, el primer extranjero de Roma al mando, el princeps hispano óptimo, a quien debemos la máxima expansión del imperio romano y murió el XNUMX de agosto del año XNUMX después de Cristo.
En via Biberatica también se puede visitar “Columna mutãtio – LA ESPIRAL”, una instalación monumental de arte contemporáneo, concebida por la artista rumana Luminiţa Țăranu, que cuenta a los visitantes la evolución del significado de la famosa e icónica Columna de Trajano que cerca de la Piazza Venezia describe las historias de la toma de Dacia.
La exposición -que se divide en siete secciones y se desarrolla a través de estatuas, retratos, decoraciones arquitectónicas, vaciados de la propia Columna de Trajano, monedas de oro y plata, maquetas y reelaboraciones tridimensionales, películas- narra la vida, las elecciones políticas, económicas, las estrategias del mejor de los emperadores, como siempre se le ha considerado, ¡el que supo devolver la alegría a los romanos! Como leemos en las páginas de su historiador contemporáneo Plinio el Joven: “Trajano nos ordenó ser felices y lo seremos”.
La exposición también consta de instalaciones multimedia e interactivas creadas gracias a las colaboraciones que ha activado la Superintendencia Capitolina, para promover la investigación, el estudio y la divulgación con la American Duke University, Departamento de Estudios Clásicos, con Dig@Lab, bajo la coordinación científica de M Forte, la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando de Madrid, con el Laboratorio de Humanidades Digitales con la coordinación de JM Luzon, con la División TIC del Departamento de Tecnologías Energéticas de ENEA en el contexto del proyecto CO.BRA ( Conservación del patrimonio cultural, con la aplicación de radiaciones y tecnologías habilitadoras).
En palabras de Claudio Parisi Presicce, el emperador es recordado como “un soberano atento a las necesidades de su pueblo y un gran constructor material y simbólico. Sus conquistas – explicó Presicce – no están ligadas al concepto de sumisión, sino al de inclusión”. Y esa es precisamente la pauta que deben seguir los políticos del viejo continente, dejar de construir muros, rechazar a las personas, abandonar los desafíos que habían elegido abrazar juntos décadas atrás. Deberíamos detenernos y mirar lo que hemos construido y si no es lo que teníamos en mente, no desesperarnos y empezar de nuevo. También se podía leer en la exposición de Claude Monet en el Vittoriano y era su filosofía: “Destruyo, vuelvo a empezar y espero que de tanto esfuerzo salga algo bueno”.
Inspirándose en la historia podría ser la única esperanza para el futuro: construir políticas de convivencia, perseguir objetivos comunes y trazar un camino hacia la creación de unos Estados Unidos de Europa, recordando los motivos del manifiesto de Ventotene: dónde empezamos y dónde querías ir-, y el deseo y la necesidad de sentirse parte de un diseño más grande, para plantar bases sólidas en el corazón de Europa.
“La Federación, los Estados Unidos de Europa, son la única respuesta que los europeos pueden dar al desafío que les lanza la historia”, dijo Altiero Spinelli, europeísta y padre fundador del sueño de una Europa unida. Ya lo había hecho una vez, inténtalo de nuevo desde Roma para reconstruir.