Estaba en el aire y llegó la decisión: el presidente estadounidense, Donald Trump, rebajó los límites de emisiones de los automóviles impuestos por su antecesor Barack Obama, argumentando que eran demasiado estrictos. Así lo estableció la Agencia de Protección Ambiental (EPA) y la decisión implica que se revisarán las emisiones estándar. para vehículos para el período de 2022 a 2025, según lo solicitado por los fabricantes de automóviles.
"La decisión de la administración Obama fue incorrecta", dijo el jefe de la EPA, Scott Pruitt. Bajo la presidencia de Obama, la agencia "había hecho suposiciones sobre estándares que no concuerdan con la realidad y pusieron el listón demasiado alto”, dijo Pruitt. La Alianza de Fabricantes de Automóviles celebró la elección y dijo que "fue la decisión correcta".
Las reglas establecidas en 2012 por la administración Obama intentaron reducir los contaminantes emitidos al aire aumentando progresivamente la eficiencia del combustible en todos los modelos ofrecidos por los fabricantes en 54,5 millas por galón (igual a 4,32 litros cada 100 kilómetros). Ese límite ahora se reducirá y la EPA también está examinando la exención que permite a California imponer estándares más estrictos bajo la Ley de Aire Limpio.
“La EPA establecerá un estándar nacional para las emisiones de gases de efecto invernadero que permitirá a los fabricantes de automóviles fabricar automóviles que la gente puede querer y pagar, ampliando aún más los beneficios ambientales y de seguridad de los autos más nuevos”, dijo Pruitt. Es probable que esto abra una larga batalla legal entre California, un estado tradicionalmente demócrata, y la administración republicana de Trump.
