Las protestas de los banqueros funcionaron. A solo tres días de renuncia de la alta gerencia de Abi, el Gobierno da un paso más atrás en la decreto de liberalización. En particular, la ley que cancelaba todas las comisiones bancarias sobre las líneas de crédito había terminado en la mira de Giuseppe Mussari y sus socios. La rectificación de última hora prevé que la medida es válida "sólo si los bancos no han cumplido las normas sobre transparencia".
Dado que el decreto de liberalización ya recibió el visto bueno del Senado y hoy aterriza en la Cámara, que deberá aprobarlo antes del 24 de marzo para evitar que caduque, el brusco cambio de rumbo viene por otra vía. En un juego de vasos comunicantes, la reforma probancaria -presentada hoy en Montecitorio- fue incluida en el decreto de simplificaciones. Así lo anunció el ponente, Stefano Saglia.
Las normas sobre transparencia que deberán cumplir las entidades de crédito, precisó Saglia, son las "dictadas por el CICR", el comité interministerial de crédito y ahorro.
