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Kean y el racismo: el gol en propia puerta de Bonucci recuerda al de Andreotti

“Se fue a buscarlo”: esta desafortunada frase de Bonucci dirigida a Kean ante los aullidos racistas del Cagliari es la misma que inquietó al exprimer ministro Giulio Andreotti por su imprudente entrevista sobre el caso Ambrosoli, el héroe burgués que pagó con su vida por la búsqueda de la verdad sobre las tramas y estafas de Michele Sindona

Kean y el racismo: el gol en propia puerta de Bonucci recuerda al de Andreotti

"Ella fue a buscarlo al 50%". Leonardo Bonucci ciertamente no vi la entrevista de giovanni minoli a Julio Andreotti una tarde de septiembre de la ya lejana 2010. De haberlo hecho, quizás hubiera evitado una sentencia similar al terminar en la parrilla de la polémica con la acusación de estar con los racistas que en el de Cagliari llenaron el estadio de "buu" en la dirección de Moise Kean cuando el talentoso joven delantero de la Juventus desahogó su alegría por el gol marcado al desafiar con el pecho, orgulloso de su piel negra, la curva aulladora de los ultras isleños.

Más que los racistas, el sábado por la noche en el Sardegna Arena estaban los idiotas de siempre que descargaban insultos contra el jugador negro del equipo contrario, dispuestos a animarse a los suyos. Feo flagelo para erradicar el racismo, especialmente en este período de grandes migraciones donde las sociedades ahora son multiétnicas. por eso es el peor gol en propia puerta que pudo marcar Bonucci -más aún un jugador de su calibre, uno de los tres pilares de la formidable Juventus BBC, la que según Mourinho debería enseñar a defenderse en el fútbol en la Universidad de Harvard- saliendo caliente con una frase que da la mitad de esos "boo" le echan la culpa al mismo Kean, despertando inmediatamente la indignación de muchos "colegas" negros., de Thuram a Balotelli, de Sterling a Depay. Sucede la mala salvada, Bonucci trató de arreglarlo diciendo que "ha sido malinterpretado en un tema por el que las horas no serían suficientes y por el que lleva años luchando" para terminar con "la condena de todas las formas de racismo y discriminación".

Si Bonucci le da a Kean un 50% de descuento, no obtuvo nada andreotti cuando minoli, en un episodio de “Somos historiale preguntó por qué lo mataron giorgio ambrosoli, el liquidador de los bancos de Michele Sindona. “No quiero tomar el lugar de la policía o de los jueces – respondió Andreotti, entonces senador vitalicio – Ciertamente es una persona que, en términos romanos, el lo estaba buscando.

Una broma que desencadenó reacciones en cadena. "Palabras que hablan por sí solas": lapidario fue el comentario de Umberto Ambrosoli, el hijo del abogado, el héroe burgués del libro de Corrado Stajano, quien pagó con su vida, en una emboscada debajo de la casa en una tarde de julio de 1979, su minucioso trabajo para erradicar las tramas y estafas implementadas por Sindona.

Andreotti se percató inmediatamente de la metedura de pata, tanto más acentuada por un político que durante años apoyó las operaciones de Sindona hasta el punto de definirlo como un "defensor lirae" y que, aunque absuelto en el juicio de Palermo sobre las relaciones entre la política y la mafia, nunca ha logró borrar las sombras acumuladas sobre una extraordinaria carrera política que lo llevó siete veces a dirigir el gobierno.

Como Bonucci hoy, hasta Andreotti al día siguiente dijo que lo malinterpretaron. Explicó, en una nota, que con eso "lo buscaba, quería referirme a los graves riesgos a los que se había expuesto a sabiendas el abogado Ambrosoli con la difícil tarea que asumía". Y como prueba de su buena fe, Andreotti citó varias veces el caso Finambro, principal holding de las sociedades financieras de Sindona, a la que se le negó la ampliación de capital, operación considerada fundamental por Sindona, justo cuando Andreotti era primer ministro en el Palacio Chigi y Ugo La Malfa en la Tesorería, rechazo que abrió la primera grieta en la imperio sindoniano que pronto se vino abajo, hundiéndose en la bancarrota de la banca privada italiana.

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