El Gobierno pretende incluir el proyecto de inclusión activa (SIA), diseñado para garantizar una renta mínima a los pobres, en el contexto de la próxima Ley de Estabilidad. Así lo anunció el ministro de Trabajo, Enrico Giovannini, recordando a la Cámara de Diputados los casi cinco millones de italianos que se encuentran bajo el umbral de la pobreza a causa de la crisis, y reafirmando su compromiso con el proyecto sobre la base de los recursos gubernamentales disponibles.
“No es una renta básica, sino un apoyo a los pobres”, explicó la ministra y subrayó que Italia es el único país europeo que no dispone de un instrumento de este tipo.
“Los mecanismos asistenciales utilizados hasta ahora -añadió- al estar dedicados a los ancianos y discapacitados, no tienen en cuenta el gravísimo problema de la pobreza de los niños y menores”.