Tras las recientes elecciones, en las que el gobierno de Abe fue confirmado en el cargo, el primer ministro no perdió tiempo en tratar de salvar Abenomics. Hace unos días y nuevamente esta mañana se tomaron medidas presupuestarias expansivas. En un principio un aumento del gasto: 3,5 billones de yenes (2,3 millones de euros) de mayor gasto, sobre todo destinados, vía subvenciones y otras cosas, a aumentar el poder adquisitivo de los menos favorecidos. Ahora le toca el turno a la reducción de los ingresos, a través de una reducción del impuesto de sociedades.
De hecho, la carga del impuesto de sociedades era bastante alta en Japón, solo superada por la de Estados Unidos (40%): las empresas japonesas pagaban el 34,6% sobre los beneficios, y ahora este porcentaje se reduce en 2,5 puntos hasta el 32,1 en 2015 (en abril , el comienzo del ejercicio) y el 31,3% el año siguiente. Por tanto, en 2016 la tasa se igualará a la italiana (31,4%) y será ligeramente superior a la alemana (ver una comparación internacional las tablas de KPMG).
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