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Tria: el crecimiento no se basa en el déficit público

Según el Ministro de Economía, cualquier aumento del gasto corriente en términos nominales debe detenerse en los niveles actuales para tener más recursos para destinar a inversiones públicas, impuesto único y renta básica. La nueva flexibilidad a negociar con Europa, en la que piensa la ministra, está entre 8 y 16 millones: permitiría reactivar el crecimiento sin comprometer las cuentas públicas. Pero ojo con la ofensiva de los soberanistas sobre la ley de presupuestos

Tria: el crecimiento no se basa en el déficit público

Si el anterior Ministro de Economía, Pier Carlo Padoan, había identificado un "camino estrecho" por el que debían transitar las finanzas públicas para conciliar los estímulos de crecimiento con los equilibrios presupuestarios, el actual ministro Giovanni Tria se ve obligado a probar suerte en un "sendero acrobático" en la alta montaña para apoyar el crecimiento del PIB y seguir mantener las finanzas públicas bajo control evitando el empeoramiento del saldo estructural y continuando la reducción de la ratio deuda/PIB. Y esto hay que hacerlo no tanto porque tengamos que someternos a las recomendaciones de Bruselas sino porque tenemos que mantener la confianza del mercado, es decir, ahorradores internacionales e italianos que deben seguir comprando nuestra deuda pública.

En el curso de su audiencia ante las comisiones mixtas de la Cámara y el Senado, Tria ha centrado su estrategia en que descarta un aumento del déficit para financiar las múltiples promesas electorales de los partidos que actualmente constituyen su mayoría, sino que se basa en una "recomposición" más eficaz de gastos e ingresos para estimular el crecimiento sin cuestionar los ya precarios equilibrios sobre los que se asienta el presupuesto estatal. El secreto reside, según Tria, en la bloquear cualquier aumento en el gasto corriente en términos nominales en los niveles actuales, y así tener más recursos para apoyar la inversiones publicas y esas reformas tributarias (Impuesto fijo) y bienestar (CBIpromesas de campaña.

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Todo esto no se puede hacer de inmediato, sino preparando de inmediato un proyecto para implementarlo progresivamente, a medida que el mayor crecimiento disponga de los recursos necesarios. Además, el proyecto deberá estar finalizado y aprobado en un plazo breve aunque su ejecución se produzca de forma gradual, porque de esta forma se elimina la incertidumbre que es una de las principales causas de la cautela de los operadores económicos que deben decidir si para hacer inversiones. Por lo tanto, no se trata de implementar una simple política de postergación, como sostienen muchos observadores externos, ya que la simple postergación aumentaría la incertidumbre con consecuencias negativas sobre los mercados financieros y por ende sobre las posibilidades de impulsar las tasas de crecimiento.

Tria ha insistido mucho en las inversiones los cuales están bloqueados no solo por la escasez de recursos financieros sino también por las deficiencias de planificación de la AP, por el código de adquisiciones, etc. En definitiva, la máquina burocrática debe agilizarse rápidamente para que tenga resultados. Además, la ministra confía el mayor peso a éstas, encaminadas a apoyar la situación económica, que empeora ligeramente debido a las conocidas turbulencias internacionales.

Se pedirá a Europa aplazar los objetivos de reducción del déficit justificada por la ralentización del crecimiento, para evitar una entonación restrictiva de las finanzas públicas. Tria no lo dijo, pero es uno flexibilidad entre el 0,5% y un punto del PIB, es decir, entre 8 y 16 mil millones.

¿Será posible todo esto, y será suficiente para la Liga y el 5 Estrellas que habían hecho promesas mucho más ambiciosas a base de un avance en el déficit incluso por encima del 3%? Y estas ideas han sido recientemente reafirmado por el subsecretario de la Liga Norte, Siri, y tímidamente retomada durante el debate en la Comisión por algunos representantes de los partidos mayoritarios que querrían que la deuda fuera garantizada por el BCE y no por nuestro gobierno.

El más claro de todos fue Stefano Fassina (Leu), quien ve el riesgo de grandes recortes en el bienestar en el bloque del gasto corriente y ha invitado al gobierno a implementar una política de déficit para reactivar el crecimiento. Y no es casualidad que haya sido el único en recibir el reconocimiento público del presidente de la Comisión de la Liga Norte, Claudio Borghi.

Tria afirmó esperar una navegación más tranquila que su predecesor. Eso esperamos, pero tendrás que tener cuidado conofensiva que desatarán los soberanistas con motivo de la próxima ley de presupuestos.

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