Para los amantes del ciclismo, el comienzo de cada año trae de vuelta una Fausto Coppi, a su muerte en el hospital de Tortona en la mañana del 2 de enero de 1960, abatido por la malaria contraída en su última gira por el Alto Volta en África e inexplicablemente no comprobada por los médicos a su regreso a Italia. Pero este año, además de ser el 59 aniversario de desaparición, es también aquel en el que se celebrará el centenario del nacimiento del Campionissimo, que tuvo lugar en Castellania, un pequeño pueblo de la provincia de Alessandria el 15 de septiembre de 1919. Podemos estar seguros de que, al igual que en 2014 con motivo de los cien años del nacimiento de Gino Bartali, que la figura de Coppi con su inolvidable camiseta blanquiazul de la Bianchi acompañará los grandes eventos de la nueva temporada ciclista que está a punto de comenzar.
Una temporada que promete estar llena de grandes retos entre los grandes nombres de la actualidad, empezando por el UAE Tour, la nueva competición que sustituye al Dubai Tour y al Abu Dhabi Tour combinándolos, la carrera del calendario WorldTour que se retransmitirá con siete Las etapas del 24 de febrero al 2 de marzo verán en la salida lo mejor que el ciclismo puede ofrecer hoy, un elenco estelar con los ganadores de once grandes vueltas: será el primer choque de cumbres entre Vincenzo Nibali, Chris Froome, Tom Dumoulin y el campeón del mundo Alejandro Valverde. también será eldebut oficial en el ciclismo de la McLaren, marca histórica de la Fórmula Uno, que ha adquirido el 50% de la escudería Baréin-Mérida, el equipo capitaneado por Nibali propiedad del príncipe Shaik Nasser Al Khalifa. La nueva alianza aterriza en el mundo de las dos ruedas en el año que será el último para el Team Sky que abandona el ciclismo tras una década de triunfos extraordinarios que han llevado a Gran Bretaña a dominar el mundo al ganar seis Tours (4 con Froome y otros). dos con Geraint Thomas y Bradley Wiggins), un Giro y una Vuelta siempre con Froome.
Nibali y Froome se volverán a encontrar en el Tour dada la decisión del británico de renunciar al Giro -que también le vio triunfar a lo grande el año pasado- para centrarse en el objetivo del quinto Tour, un éxito que le situaría a la altura de las victorias de los grandes del pasado como Merckx, Hinault, Anquetil e Indurain, que volvían a ser los poseedores del récord de los maillots amarillos finales tras la anulación de las siete victorias de Lance Armstrong por dopaje.
Nibali, mientras sueña con volver a Roi Nibali como tituló l'Equipe el día de su éxito en París en 2014, tiene al trío en el Giro de Italia como primer objetivo. Tendrá que lidiar con uno de los clientes más incómodos de estos días para aquellos que quieren ganar una gran carrera por etapas: ese tom dumoulin, maillot rosa en 2017, dos segundos puestos en Giro y Tour en 2018, un contrarreloj excepcional que apenas se rinde ni en las grandes subidas. Desviado al Tour y Vuelta Nairo Quintana, buscando revancha tras el decepcionante 2018, el Movistar para el Giro se centrará en Valverde y Mikel Landa, pareja a seguir, el campeón del mundo un luchador nato capaz de ganar en cualquier parte, el vasco de los escaladores más fuertes de la zona, pero ambos con el talón de Aquiles de las carreras contrarreloj que a menudo decidían el destino de la clasificación final más que las montañas. Para completar la lista de favoritos en la carrera rosa también habrá Simon Yates, el inglés ganador en la última Vuelta que estuvo a punto de ganar también el Giro del año pasado si no se hubiera desplomado en la etapa que coronó a un Froome mítico. Yates no espera hasta mayo para volver al Giro a "terminar un trabajo que -como dijo en unas declaraciones recientes- dejé inacabado".
Para el Giro, el Equipo Cielo tras la negativa de Froome y Geraint a participar en la carrera rosa, apostó todas sus cartas a la joven colombiana, de veintiún años Egan Bernal, de grandes dotes para escalar, ganador del Tour de California. En cuanto al Tour, Froome y Geraint partirán de igual a igual, ambos capitanes de un acorazado que busca su séptimo Tour en diez años de actividad. Será la carrera para designar al líder. Es fácil decirlo, pero para Dave Brailsford, gerente del equipo Sky, julio promete estar en forma para manejar a los dos compañeros rivales. .
Pero las rivalidades nunca han hecho daño al ciclismo, desde los días de Coppi y Bartali o Merckx y Gimondi o Hinault y Lemond. Los protagonistas han cambiado con los grandes capitales de los patrocinadores que han arrasado con las tradicionales casas de bicicletas, de Bianchi aAtala, a partir de Legnano hasta la Frejus y muchos otros, revolucionando también las jerarquías geográficas con naciones que han pasado de ser marginales en el panorama ciclista mundial hasta convertirse en dominadoras: es el caso de Gran Bretaña en las grandes vueltas o Eslovaquia con Peter Sagan, campeón del mundo acrobático de tres años consecutivos, favorito de las grandes clásicas de primavera y del próximo mundial en el circuito llano de Yorkshire.
Todo ha cambiado, pero queda la emoción de la empresa de unir el ciclismo de hoy al de Coppi, la esencia que hace actuales y eternos a los grandes de cada época. No es casualidad que el extraordinario ataque de Froome en la etapa Bardonecchia-Jafferau del último Giro recordara el legendario galope de Coppi en la etapa Cuneo-Pinerolo del Giro de 1949.