comparte

El caluroso verano de las finanzas que apuesta por Italia

De la conquista de RCS por El Cairo a la guerra Mediaset-Vivendi, del duelo Enel-Telecom con adquisiciones y alianzas al nuevo plan MPS, del turno de Mustier en Unicredit a la bandera italiana en el aeropuerto de Niza, de la boda Suez-Caltagirone a el ala de Banca Ifis en Interbanca: julio fue un mes eléctrico para las finanzas que revela una nueva confianza de los espíritus animales del capitalismo en Italia de la que incluso la Bolsa (+7,98% en un mes) empieza a notar

El caluroso verano de las finanzas que apuesta por Italia

¿Quién dijo que las finanzas se van de vacaciones en verano? En su día en el centro de Milán en agosto un imperturbable Enrico Cuccia atravesaba cada mañana una desierta y soleada Piazza della Scala para tejer sus impredecibles maniobras en soledad en el templo de Mediobanca. Pero sin perturbar la memoria de tiempos pasados, hacía años que no se veía un julio tan efervescente en el mundo de las finanzas, a pesar de las turbulencias y temores relacionados con el Brexit, el fallido o fingido golpe de estado en Turquía, las masacres del Isis, el riesgo de Trump y la fibrilación de las acciones bancarias por las cuestionables pruebas de estrés.

Del nuevo plan de recuperación y revitalización de Monte dei Paschi sin un céntimo público, al duelo en banda ancha entre Enel y Telecom pasando por adquisiciones (Metroweb) o alianzas (Fastweb), de la guerra entre Mediaset y Vivendi a la conquista victoriosa de Corriere della Sera y la Gazzetta dello Sport de Urbano Cairo con su OPA sobre RCS y la tricolor izada sobre el aeropuerto de Niza y la Costa Azul por el Atlanta de los Benetton pero también en la boda Suez-Caltagirone y el lateral de Banca Ifis con el compra de Interbanca que vuelve así a la región del Véneto, sin olvidar el conspicuo cambio de ritmo y estrategia dado por Jean-Pierre Mustier a Unicredit que en pocos días vendió acciones de Banca Pekao y Fineco y puso fin a la operación que nunca se llevó a cabo fuera con el Santander para Pioneer. Una auténtica lluvia de transacciones extraordinarias como hace tiempo que no se veía y de las que incluso la Bolsa de Milán, si bien sigue siendo la peor de 2016 con una caída del 21,3%, parece advertir finalmente como lo demuestra la subida de la FtseMib de 7,9, XNUMX% en el último mes.

Pero, ¿hay un hilo conductor en el caluroso julio de las finanzas italianas? Alguien lo identifica en la relación de paz y guerra y de amor y odio entre italianos y franceses, que se manifestó en muchos de los hechos económicos más importantes del verano, pero hay quien lo ve en el continuo declive de Mediobanca, que ha perdió la batalla por RCS y ve a un gigante de la talla de Enel amenazar, con el apoyo del Gobierno, la supremacía de Telecom en las telecomunicaciones y en el rico negocio de la ultrabanda.

En realidad, las fuerzas impulsoras del baile de verano de las finanzas italianas son muchas más y pretender a toda costa encasillarlas en paradigmas estrechos es un poco engañoso. Lo que en cambio es innegable es que Italia existe y que los signos del despertar de los espíritus animales del capitalismo italiano son evidentes. Ciertamente no hemos regresado a la edad de oro de las finanzas y la economía de Bel Paese pero algo se está moviendo y finalmente hay quienes abren sus billeteras, invierten e implementan proyectos de desarrollo que no se veían desde hace tiempo. Si quieres, llámalo confianza.

Revisión