El número de muertos por los enfrentamientos en Egipto aumenta cada hora. Según las últimas estimaciones oficiales, hay 638 muertos, más de 40 de los cuales son policías. Y luego hay al menos 3.500 heridos. Otras fuentes hablan de al menos 700 muertos. Pero los hermanos musulmanes siguen insistiendo en cifras superiores, incluso hablando de 4.500 víctimas. «Rabaa: la plaza pro-Morsi despejada el miércoles en El Cairo por el ejército egipcio, ed – es nuestro Tiananmen», dijo el portavoz de los Hermanos Musulmanes, Gehad El-Haddad en Twitter, adoptando algunos titulares de la prensa internacional. La batalla de números continuó incluso después del toque de queda que a partir de las 21 horas del miércoles alivió la tensión y los enfrentamientos entre los manifestantes y la policía. Además, el Ministerio del Interior ha autorizado a policías y militares a disparar contra cualquier persona que intente atacar a las fuerzas de seguridad o sitios estratégicos.
Mientras tanto, el presidente estadounidense, Barack Obama, también advirtió: "No hay cooperación si mueren civiles: poner fin a la escalada de violencia, los egipcios deben determinar su futuro".