Italia crece en eficiencia energética. Así lo revela el tercer informe anual de Enea, relativo a la evolución del sector registrada en 2012.
Toda la economía italiana ha tenido un mejora del índice de eficiencia energética en aproximadamente 1 punto porcentual en comparación con el año anterior. Los sectores que más han contribuido a este resultado son el residencial y el industrial que en conjunto suponen el 80% del ahorro total conseguido. El sector transporte, por su parte, no registró mejoras significativas. Las intervenciones previstas en el plan, señala Enea, han permitido obtener un ahorro energético total de aproximadamente 75.000 GWh/año, a 31 de diciembre de 2012, equivalente a un 30% más que en 2011. Una cifra que permite alcanzar el 60% del objetivo marcado por el Plan de Acción de eficiencia energética para 2016.
En recalificación energética del edificio patrimonial, Enea destaca los efectos sobre el empleo en 2020 que se estiman en 237 empleados directos y 355 en total. Según la agencia, la eficiencia energética ha revolucionado la industria de la construcción gracias a los nuevos materiales y las nuevas tecnologías.
“Este potencial de desarrollo –se lee en el informe de Enea– puede traducirse en un motor de la economía y del mercado laboral, gracias a la llegada de nuevas ocupaciones verdes, nuevas figuras profesionales y para las ya existentes, nuevas necesidades formativas, así como una mayor estabilidad. , salud y seguridad. De hecho, los niveles de empleo, tras la formación dedicada a la eficiencia energética, aumentan un 23% y un año después de finalizar el curso, el 88% de los participantes están empleados”.
en contexto europeo Italia confirma un buen posicionamiento en términos de intensidad energética (la medida de la eficiencia) con un rendimiento del -19 % en comparación con la media de la UE y del -14,3 % en comparación con la media de la zona euro (referencia a 2011, último año de disponibilidad de datos). En comparación con otros países europeos con el mismo desarrollo industrial, la intensidad energética primaria de Italia es un 6,3% inferior a la de Alemania y un 18,2% inferior a la de Francia, pero superior a la de Reino Unido (+14,6%). En cuanto a la intensidad energética primaria, el Informe destaca una caída del 1,8 por ciento. De hecho, desde 2003 la cantidad de energía utilizada para producir una unidad de PIB ha registrado una disminución en los principales sectores manufactureros.
