Edison cierra 2017 con unos ingresos de 9,94 millones de euros, un 10% menos que en 2016, y un EBITDA un 23% superior, hasta los 803 millones. El resultado neto estuvo en números rojos por 176 millones, frente a la pérdida de 389 millones en 2016, y -indica una nota de Edison- se vio afectado por el efecto temporal de la volatilidad asociada a las actividades de cobertura de commodities y tipo de cambio y las pérdidas por deterioro principalmente en las actividades de E&P .
La deuda financiera neta a 31 de diciembre de 2017 se redujo drásticamente hasta los 116 millones de euros (1,06 millones a finales de 2016), creando las condiciones -añade la nota- para permitir a Edison reforzar su posición en renovables, eficiencia energética y ampliar la base de clientes. como ocurrirá con la adquisición de las actividades italianas de Gas Natural, prevista para finales de febrero de 2018.
La mejora del EBITDA deriva del buen comportamiento de todas las áreas de negocio y del plan de contención de costes: las acciones implantadas el año pasado permitieron una reducción adicional de los costes operativos que ascendió a casi un 20% en el trienio. En un contexto de mercado caracterizado por un escenario de precios y márgenes menos favorable que en 2017, Edison espera que el EBITDA para 2018 se ubique en el rango entre 670 y 730 millones de euros.
