Europa está llamada a "una inversión masiva de inteligencia y recursos financieros" en el campo de la educación, porque "la participación en la sociedad del futuro requerirá de los jóvenes de hoy capacidades aún mayores de discernimiento y adaptación. Debemos recordar a los jóvenes que la mejor manera de orientarse en el presente es diseñar el futuro”. Así lo dijo Mario Draghi al inaugurar la cuadragésima primera edición del Reunión de Rímini organizada por Comunión y Liberación.
FIN DE LOS SUBSIDIOS
“La pandemia amenaza no solo la economía, sino también el tejido social: propaga la incertidumbre, paraliza el consumo y las inversiones, daña el empleo –continuó Draghi– En este escenario, los subsidios son una primera forma de cercanía con las personas más afectadas: se utilizan para sobrevivir, para reiniciar. Sin embargo, hay que dar más a los jóvenes: se acabarán las subvenciones y si no se hace nada mientras tanto, seguirá la falta de cualificación profesional, lo que podría sacrificar su libertad de elección y sus ingresos futuros. En las circunstancias actuales, se necesita pragmatismo”.
LO QUE VENDRÁ DESPUÉS DE LA PANDEMIA
El exnúmero uno del BCE subrayó entonces que “no sabemos cuándo se descubrirá una vacuna, ni cómo será la realidad entonces. Las opiniones están divididas: según unos, todo volverá a ser como antes, según otros, estamos ante el inicio de una gran etapa de cambio. La verdad está probablemente en el medio. En algunos sectores habrá cambios no sustanciales, en otros las tecnologías se adaptarán rápidamente, aún otros crecerán y se adaptarán al cambio de demanda impuesto por la pandemia. Pero en algunos casos el regreso a los niveles anteriores es al menos improbable”.
LOS LÍDERES ESTÁN LLAMADOS A MAYOR HONESTIDAD Y SABIDURÍA
Por ello, “se espera que la política económica no sume incertidumbre a la provocada por la pandemia -reiteró Draghi- En el segundo trimestre de 2020, la economía se contrajo a un ritmo comparable al registrado por la mayoría de los principales países durante la Segunda guerra Mundial. Hay temores de una destrucción de capital humano sin precedentes desde la época del conflicto mundial. Los gobiernos intervinieron: los déficits y la deuda pública crecieron como nunca en tiempos de paz. La dirección de la respuesta ha sido corregida. Las reglas se han suspendido para dar cabida a un pragmatismo que tenga en cuenta las condiciones modificadas. Como dijo Keynes: Cuando los hechos cambian, cambio de opinión. ¿Qué hace, señor? Se evitó que la recesión se convirtiera en una depresión prolongada. Pero las medidas no durarán para siempre. Los líderes están llamados a una mayor honestidad y sabiduría. Debemos pensar en reformar lo existente sin socavar principios como la pertenencia a Europa y el multilateralismo. El futuro no está en una realidad sin puntos de referencia, sino en reformas incluso profundas de la situación existente y necesitamos pensarlo de inmediato. También tenemos que tener claro los objetivos que nos marcamos”.
LA DEUDA ES SOSTENIBLE SOLO SI ES BUENA
Según Draghi, “la deuda seguirá siendo alta durante mucho tiempo, pero será sostenible si se utiliza con fines productivos, como inversiones en capital humano o investigación. Es decir, si se percibe como una buena deuda. Por otro lado, su sostenibilidad fracasará si se percibe como una deuda incobrable, es decir, improductiva. La percepción de la calidad de la deuda contraída es tan importante como el nivel de los tipos de interés, produce efectos sobre la inversión, el empleo y el consumo. La deuda creada por la pandemia no tiene precedentes y la tendrán que pagar los jóvenes de hoy. Privar a un joven del futuro es una de las formas más graves de desigualdad”.
EUROPA PUEDE SALIR MÁS FUERTE DE LA CRISIS
El ex número uno del Banco de Italia y del BCE sostiene que “Europa puede salir fortalecida de esta crisis. El fondo para la generación futura enriquece las herramientas de la política comunitaria: el reconocimiento del papel que puede jugar el presupuesto europeo y el inicio de emisiones de deuda común son importantes y pueden convertirse en el inicio de un plan que conducirá a la creación de un ministerio de hacienda comunitario”.
Además, “después de décadas del método intergubernamental, la Comisión ha vuelto al centro de la acción y esperamos que en el futuro el proceso de toma de decisiones siga siendo menos difícil. Este paso adelante debe estar cimentado en la credibilidad de las políticas nacionales. Si sucede, ya no se podrá decir que los cambios impuestos en las instituciones europeas son temporales – concluyó Draghi – Esta es una oportunidad para diseñar un futuro común: está en la naturaleza del proyecto europeo evolucionar gradualmente”.
