“Con la recuperación en marcha, ha llegado el momento de que la eurozona aborde los futuros desafíos de estabilidad. Esto significa poner orden en la casa con respecto a las finanzas públicas, sin embargo crear amortiguadores para el futuro, no solo esperar a que el crecimiento reduzca gradualmente la deuda”: dijo en Fráncfort el presidente del BCE Mario Draghi, interviniendo también indirectamente en la polémica que en los últimos días ha envuelto a Italia en particular, tras las palabras del vicepresidente de la comisión Katainen.
“Los políticos italianos no dicen la verdad sobre las finanzas públicas”, dijo el político finlandés. Draghi no menciona esa comparación pero señala la importancia de que los gobiernos tomen medidas para poner en orden los presupuestos públicos, también de cara al final del Qe: "Tenemos una confianza creciente en que la recuperación es robusta -destacó el presidente del Banco Central europeo, pero todavía no estamos en el punto en que la recuperación de la inflación sea autosuficiente sin nuestra política acomodaticia”.
"Las empresas italianas han visto su ratio de endeudamiento (respecto al valor añadido bruto, ed.) en alrededor de 30 puntos porcentuales desde finales de 2012, volviendo a los niveles de mediados de 2007", señaló Draghi, destacando un positivo y centrándose también en España, que cayó del 215% a casi el 150% en el mismo periodo. Para Draghi, es una señal de que "la recuperación no se produjo con una vuelta a la deuda sino, gracias a la política monetaria, con una reducción del apalancamiento, produciendo una fase de expansión más sostenible".
