El BCE está dispuesto a actuar "sin tabúes" pero "el euro es irreversible" y los que apuestan por su hundimiento han calculado mal. Este es el contundente mensaje que el presidente del BCE, Mario Draghi, lanza a los mercados y a la especulación financiera tras el desplome de las bolsas el viernes y de cara a la reapertura de mañana.
El mensaje de Draghi -lanzado a través de una entrevista con "Le Monde"- no es casual sino que pretende hacer entender a todo el mundo que, ante el empeoramiento de la crisis, el BCE y Europa no se quedarán de brazos cruzados sino que están dispuestos a actuar "sin tabúes". ”. Sin desvirtuar su papel y esperando a que la UE tome sus decisiones y aplique las resoluciones del Consejo Europeo de finales de junio con el escudo antipropagación y los primeros pasos hacia una unión bancaria, el BCE está dispuesto a desempeñar su papel con gran apertura. El ojo está puesto en los tipos, la liquidez y el apoyo de los bancos, sin descartar -aunque Draghi no lo diga- que el banco central pueda volver a comprar bonos en el caso de que continúe la especulación contra algún estado en dificultades, como España e Italia.
Naturalmente, Draghi no oculta la gravedad de la crisis y el hecho de que ha pasado de las finanzas a la economía real, pero sostiene que la UE en su conjunto no entrará en recesión y que a finales de 2012 ya habrá una mejora gradual.
Finalmente, el mensaje final: aquellos que imaginan la ruina del euro "no entienden el capital político que nuestros líderes han invertido en esta unión y el apoyo de los europeos". Mañana la noticia vuelve a los mercados.
