El Consejo de Gobierno del BCE "es unánime en su compromiso de utilizar otros instrumentos no convencionales dentro de su mandato, en caso de que sea necesario hacer frente a los riesgos de un período demasiado largo de baja inflación". Así lo ha reiterado hoy el presidente de la Eurotower, Mario Draghi, durante un discurso ante el Parlamento finlandés.
Draghi subrayó luego que el crecimiento económico en Eurolandia ha sufrido una "pérdida de impulso" y que las perspectivas de recuperación siguen "rodeadas de varios riesgos: la recuperación se verá socavada por el alto desempleo, la consistencia de la capacidad de producción no utilizada y el presupuesto necesario".
Todo ello en un contexto de inflación demasiado baja: en la eurozona está en el 0,4%, mientras que el objetivo del BCE -que por estatuto tiene como primer mandato la supervisión de la estabilidad de precios- está en un nivel inferior pero cercano. al 2%.
En el plano político, "a medio plazo -continuó Draghi- debemos explorar varias opciones para asegurar" un mejor funcionamiento de la unión monetaria: durante la crisis los países del euro realizaron importantes esfuerzos para fortalecer la disciplina financiera y la solidez de la eurozona.
Draghi ha vuelto a pedir una mayor interdependencia en el ejercicio de las opciones económicas: “Creo que necesitamos una mayor soberanía compartida”.
El número uno de Eurotower también volvió a señalar que la política monetaria por sí sola no es suficiente para un cambio de tendencia en la eurozona: "Todos los actores políticos -dijo- deben hacer su parte, a nivel nacional y europeo", definiendo un "claro estrategia para volver a poner a la economía en la senda del crecimiento”.
