En un día muy difícil para las finanzas italianas, atrapadas en las garras de la especulación con bonos gubernamentales y bancarios, el gobernador del Banco de Italia, Mario Draghi, intenta tranquilizar a los mercados con una nota sobre la solidez del capital de los bancos y las cuentas públicas.
“Estoy seguro, sobre la base de nuestros análisis – escribe el gobernador desde Aix en Provence, donde asiste a una reunión de economistas – que los intermediarios italianos superarán las pruebas de estrés en curso a nivel europeo por un margen significativo, lo que confirma la adecuación de su grado de capitalización. En Italia, la expansión del crédito, que lleva meses en marcha, "es superior a la del resto de la eurozona -prosigue Draghi- y apoyará los ingresos bancarios".
En cuanto a la maniobra lanzada por el Gobierno, el gobernador ha subrayado cómo las tensiones “surgen de los temores de algunos analistas sobre el estado de las finanzas públicas de Italia”. La ley de presupuesto, como dijo ayer el presidente Trichet, constituye un paso importante y creíble para la consolidación de las finanzas públicas. El avance de las medidas hace creíble la consecución de un presupuesto equilibrado en 2014 y el inicio de una tendencia a la baja en la ratio deuda-PIB”.
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