Putin no podrá dividir Europa de Estados Unidos, cuya alianza se fortalece con el objetivo común de restaurar la paz en Ucrania y poner fin a las masacres que han conmocionado al mundo entero en estos tres meses. Esto es lo que dijo el primer ministro Mario Draghi en la reunión de una hora de ayer en la Casa Blanca con el Presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, en el que el primer ministro italiano, con su habitual habilidad diplomática, intentaba encontrar un equilibrio entre las estrategias europea y americana sobre la tragedia de la guerra y sobre cómo acabar con ella lo antes posible. Biden no forzó la mano y se mostró generoso con el aprecio por Draghi: "Eres un buen amigo y un gran aliado".
Draghi condena la invasión rusa de Ucrania, pero acepta el llamamiento de Macron a la moderación
El primer ministro italiano primero tranquilizó al presidente estadounidense diciendo: “Putin trató de dividirnos, pero fracasó. Estamos más unidos que antes". Pero luego Draghi le transmitió a Biden toda la preocupación del pueblo italiano del Viejo Continente por una guerra que está llamando a la puerta: “En Italia y en Europa nuestro pueblo quiere el fin de estas masacres, esta violencia, esta carnicería. La gente está pensando en la posibilidad de lograr un alto el fuego y comenzar de nuevo con negociaciones creíbles. Creo que debemos pensar profundamente sobre cómo lidiar con todo esto".
Mensaje muy claro que condena en términos inequívocos la guerra iniciada injustificadamente por Putin pero toma en consideración el mensaje del presidente francés Emmanuel Macron en vísperas del cual había recordado a todos, pero sobre todo a Biden, que no se puede pensar en lograr la paz humillando Rusia, con la que debemos encontrar una manera de tratar a pesar de la resistencia de Putin. Apuntando inmediatamente a un alto el fuego para luego llegar a una paz real entre Rusia y Ucrania
Biden a Draghi: "No sé cómo logró unir la OTAN y la UE"
El presidente estadounidense, por su parte, sigue convencido de que hay que derrotar al zar para llegar a una paz estable, pero no contradice a Draghi y le dice: "Hay una cosa que aprecio de ti: el esfuerzo por unir OTAN y UE: era difícil pensar que iban de la mano pero lo consiguió”. En otras palabras: armas a Ucrania y sanciones a Rusia sin dudarlo. Sin embargo, Biden se da cuenta de las dificultades de Italia y Europa y Draghi dice que está dispuesto a hacer su parte pero con la flexibilidad necesaria.
Y, bajo la mirada benévola de Janet Yellen, la secretaria del Tesoro estadounidense a la que conoció cuando ambos estaban al frente de los bancos centrales de ambos lados del Atlántico, aprovechó para pedirle ayuda a Biden para liberar a Italia de la dependencia del gas ruso. . ¿Como? Incrementando la producción de gas americano, manteniendo bajo su precio y aumentando el flujo de gas licuado. No es casualidad que Draghi también estuviera acompañado en su viaje a América por el CEO de Eni, Claudio Descalzi, quien también es un buen conocedor de la situación libia, que no pasó desapercibida en la reunión de ayer en la Casa Blanca.
Draghi pide ayuda a EEUU para energía
“Lo que está pasando – comenta Draghi – traerá cambios masivos a Europa”. Y Biden aprovecha para agradecer el esfuerzo que está haciendo Italia para diversificar las fuentes de energía. Draghi tampoco pierde la oportunidad de instar al presidente estadounidense a tomar medidas para desbloquear las exportaciones de trigo de Ucrania y abordar la crisis alimentaria, especialmente en África.
Hoy Draghi dará una rueda de prensa y se reunirá con Nancy Pelosi en el Congreso. En los próximos días se comprenderá mejor si la misión italiana en América ha tenido éxito y en qué medida.
