Mil millones de euros. Esta es la multa que tendrá que pagar Volkswagen en Alemania por el escándalo del Dieselgate, luego de que el fiscal de la fiscalía estatal de Braunschweig determinara que la empresa violó sus deberes de monitorear las emisiones nocivas.
El gigante automovilístico ya ha hecho saber que no quiere apelar, porque "reconoce su responsabilidad" por lo sucedido. Básicamente, una admisión de culpabilidad.
El grupo explica en un comunicado que "según los resultados de la investigación realizada por el fiscal, se violaron las funciones de vigilancia en el departamento de desarrollo del grupo en el marco de las pruebas de vehículos".
Una vez que se pague la multa, el proceso contra Volkswagen debería cerrarse y el grupo podrá seguir adelante.
La multa, según la empresa, podría tener un impacto positivo en futuras investigaciones contra el grupo o sus filiales en Europa.