Se amplían las consecuencias del Dieselgate que abrumó Volkswagen. De hecho, las autoridades japonesas han anunciado que han pedido a los fabricantes de vehículos que verifiquen que los diésel cumplan con las normas de emisión. Hay cuatro empresas japonesas que utilizan motores diésel: Toyota, Nissan, Mazda y Mitsubishi.
Los cuatro grupos, según el Ministerio de Transportes, tendrían hasta el viernes para entregar sus informes. Como dijo un funcionario del ministerio: "Estamos recopilando información para comprender lo que sucedió y verificar si nuestro sistema de inspección es suficiente".