Las reglas fiscales, si son bien utilizadas, pueden ofrecernos excelentes ahorros en los cargos a pagar al Estado. Entre las diversas posibilidades, no por todos conocidas, también está la de dividir la declaración anual en dos declaraciones, tanto en el 730 como en el Modelo PF (ex Unico). Es el caso -como explica un tutorial de declaraciones de impuestos publicado en PRIMERA Tutoría – del contribuyente que haya incurrido en gastos sustanciales que den derecho a deducción y que haya vendido las acciones de una sociedad extranjera con una ganancia de capital sujeta al impuesto sustitutivo del 26%.
En este caso es recomendable completar dos declaraciones: el modelo PF (ex Unico) declarando en parte RT la plusvalía sujeta al impuesto sustitutivo y en parte RW la mera tenencia de inversiones extranjeras.
Con el modelo 730 (la segunda declaración) insertará en cambio los ingresos de la nómina, con gastos deducibles. El contribuyente tendrá así amortizado su crédito en un plazo breve sin sufrir reducciones y/o compensaciones con la deuda tributaria sustitutiva que pagará de forma independiente en autoliquidación. Si el mismo contribuyente solo usara el modelo PF, en cambio tendría un crédito reducido que sería reembolsado en tiempos mucho más largos.
