En el cuarto trimestre Deutsche Bank reportó una pérdida antes de impuestos de 351 millones de euros. El resultado sorprendió a los analistas que, en cambio, esperaban un resultado positivo de 1,05 millones.
El mal desempeño de la división de banca de inversión pesó mucho (422 millones), el saneamiento de participaciones (722 millones) y los costes incurridos por juicios (380 millones) que cancelaron los beneficios antes de impuestos obtenidos por la división de retail y gestión patrimonial (392 millones de euros).
En el cuarto trimestre de 2010 el banco había registrado en cambio un beneficio de 707 millones. En Bolsa, el Deutsche Bank perdía un 2,64% hasta los 33,14 euros.
