Si no fuera el banco alemán más grande, lo que sucedió hoy tendría el sabor de una némesis histórica. Después de haber acabado bajo la lupa de Consob por haber vendió más de siete mil millones de Btp en pocos meses, Deutsche Bank también ha puesto nervioso al Antimonopolio italiano. Y ahora se encuentra con una multa de 100 mil euros. Por supuesto, la cantidad a pagar es completamente insignificante para una institución como la de Frankfurt. Pero es significativo que incluso una de las principales potencias financieras europeas pueda ser sorprendida incumpliendo los contratos firmados con los clientes.
El caso se refiere a un tipo particular de hipoteca: la de tipo y duración variable, pero con un número constante de cuotas. El convenio, tal y como recogen las condiciones generales de contratación, prevé que “toda amortización anticipada parcial del préstamo conlleva la reducción automática del importe de las cuotas pendientes de pago”, cuyo número permanece invariable. Por ello, en tal circunstancia, el banco debería “calcular el plan de amortización sobre la base de la deuda residual”. Sin embargo, en al menos un caso, Deutsche Bank no cumplió con los acuerdos.
Un cliente ha pagado por adelantado parte de su deuda y la institución ha acortado la duración del reembolso residual, sin tocar, sin embargo, el monto de las cuotas individuales. “Teniendo en cuenta la particular asimetría de información que caracteriza la relación entre operadores económicos y consumidores en el sector financiero -se lee en el último boletín semanal de la Autoridad-, la conducta de Deutsche Bank debe considerarse no conforme con el nivel de diligencia profesional exigido , en el caso de las especies, en relación con la complejidad de los servicios ofrecidos y la consiguiente necesidad de asegurar a los consumidores una información clara y completa sobre los elementos esenciales de la propuesta comercial del profesional”.
