Descuento en factura, transferencia de crédito, 110% Superbonus en villas y más. Entre el borrador de la maniobra presupuestaria aprobado a finales de octubre por el Consejo de Ministros y el texto que llega hoy al Senado han cambiado muchas disposiciones en materia de bonificaciones fiscales a los inmuebles. En algunos casos, el gobierno tomó decisiones y luego se retractó, lo que corre el riesgo de causar confusión. Por lo tanto, hagamos un balance de lo que ha sucedido hasta ahora, teniendo en cuenta que otros cambios podrían llegar (de hecho, incluso son probables) durante el examen parlamentario de la Ley de Presupuesto.
DESCUENTO EN FACTURA Y TRANSFERENCIA DE CRÉDITO
La primera versión de la maniobra estableció que, de 2022 a 2025, el descuento en la factura y la cesión de crédito sólo serían utilizables para el Superbonus 110% (que incluye el Ecobonus 110% para la recalificación energética de edificios y el Sismabonus 110% para adecuación antisísmica ).
Pero luego el gobierno reconsideró y extendió nuevamente estas posibilidades (en este caso hasta 2024) a otros subsidios de vivienda: el bono muebles y electrodomesticos, la bonus verde, la bonificaciones de fachada y el de la instalación de puntos de recarga para vehículos eléctricos.
Esta decisión beneficia a los contribuyentes de bajos ingresos, que muchas veces no acceden a las bonificaciones por no tener suficiente capacidad fiscal o porque no pueden costear el pago de la obra de forma inmediata para luego recuperar el dinero con una deducción escalonada en varios años. El descuento en factura y la cesión de crédito sirven precisamente para salvar estos obstáculos, porque te permiten trasladar la desgravación fiscal (en el primer caso a la empresa que realiza la obra, en el segundo a un banco o financiera) y así obtener una ventaja económica inmediata.
110% SUPERBONUS EN VIVIENDAS UNIFAMILIARES
En cuanto al Superbonus 110% en viviendas unifamiliares (que no son las únicas villette), el Gobierno ha establecido que el próximo año, para acceder a la subvención, los propietarios deberán tener un ISEE inferior a 25 mil euros. Esta restricción ha sido criticada por varios sectores, porque excluye a varios hogares que no viven en la pobreza, pero tampoco son ricos. Al principio, el gobierno parecía decidido a dar marcha atrás también en este frente, pero luego se confirmó el techo de Isee.
LA VISA DE CONFORMIDAD
La última adición importante es una medida antifraude. Para combatir el uso ilegal, el ejecutivo ha aprobado un decreto que, en lo que se refiere al Superbonus 110%, extiende la obligatoriedad de la visa de cumplimiento -hasta ahora prevista sólo en caso de descuento en la factura o transferencia de crédito- también a los contribuyentes que utilicen la desgravación en su declaración (excepto en los casos en que la declaración sea presentada directamente por el contribuyente o a través del agente de retención). En cuanto a las demás bonificaciones en obras de construcción, por el contrario, la obligación de visado de cumplimiento sólo estará prevista en caso de transferencia de crédito o descuento de factura.
El Gobierno decidió poner en marcha esta disposición después de que la Agencia Tributaria informara de la inexistencia de créditos por 800 millones de euros.