Cada año inundaciones, sequías, terremotos, huracanes, incendios y erupciones volcánicas provocan la muerte de muchas personas, generando también enormes pérdidas económicas en todo el planeta. ¿Cómo podemos frenar todo esto, en un período en el que el cambio climático está haciendo que estos fenómenos sean cada vez más frecuentes y catastróficos? Indra, la consultora española, y la Agencia Espacial Europea (ESA) lo están pensando a través de uno de los proyectos de la iniciativa Observación de la Tierra para el Desarrollo Sostenible (La Tierra Observación for Misiones Desarrollo, EO4SD), cuyo objetivo es reducir los enormes costos, tanto en términos de vidas humanas como económicos, vinculados a los desastres naturales.
Durante los siguientes dos años y medio, un consorcio liderado por Indra, en colaboración con bancos de desarrollo de todo el mundo, se ocupará por tanto de la proyecto Desastres Reducción de riesgos a través del cual, además de promover el desarrollo sostenible del planeta, se demostrarán las ventajas que ofrecen las tecnologías espaciales a la hora de identificar con antelación los riesgos que los desastres naturales suponen para la población. La clave está en el acceso.fijado a la enorme cantidad de información recogida desde el espacio, como la procedente de la constelación de satélites europeos Centinela (programa espacial Copérnico). Información que puede cruzarse con la serie histórica de eventos de un área determinada y que ofrece enormes ventajas: de hecho permiten recopilar rápidamente una amplia gama de parámetros en detalle, como la distribución y densidad de la población, el tipo de edificación existente, los recursos e infraestructuras disponibles, el tipo de vegetación, la altura y grado de inclinación del terreno, etc.
La nueva tecnología, que se integraría con Big Data y Data Analytics, también permitiría identificar si, tras fuertes lluvias o inundaciones, existe peligro de deslizamientos y dónde es más probable que se produzca un movimiento de este tipo. Sin mencionar que il el costo de las imágenes desde el espacio es siempre más bajo (llegando incluso a ser gratuito y accesible para todos) gracias al aumento del número de satélites, y su resolución ha mejorado notablemente, permitiendo, en el caso de los sistemas de satélites más avanzados, incluso identificar un vehículo desde el espacio, mientras que el El uso de imágenes de radar complementarias permite "ver" tanto de día como de noche, independientemente de la nubosidad.
El proyecto parte de unos datos que surgieron del último informe de la Oficina de las Naciones Unidas para la Reducción del Riesgo de Desastres (UNISDR) y el Centro de Investigación sobre la Epidemiología de los Desastres (Cred), del cual se desprende que, tomando en consideración terremotos, tsunamis , huracanes, temperaturas extremas, inundaciones y sequías, la pérdidas económicas generadas por este tipo de eventos a nivel mundial para el período 1998-2017 se estiman en unos 2.908 millones de dólares. El El 77% de ellos se deben a desastres relacionados con el clima. (2.245 millones), cuyo valor absoluto aumentó 2,5 veces (alrededor del 151%) con respecto a los veinte años anteriores (1978-1997).
Las mayores pérdidas en los últimos veinte años se han registrado en Estados Unidos (944,8 millones), seguido de China (492,2), Japón (376,3), India (79,5), Puerto Rico (71,7), Alemania (57,9), Italia ( 56,6), Tailandia (52,4), México (46,5) y Francia (43,3). Los eventos más importantes, como los huracanes Harvey, Irma y María (2017), Katrina (2005) y el terremoto seguido del tsunami de 2004 en Indonesia pesaron mucho en el balance de los veinte años. Pero también hay un 63% de los eventos registrados que no contienen información tipo economico, haciendo casi imposible una estimación precisa del daño.
laItalia ocupa así el séptimo lugar en el ranking de los países del mundo que más daños han sufrido por desastres naturales desde 98 hasta la actualidad. Solo piensa que solo para reconstrucciones post-sísmicas de 1968 a 2014 El país ha gastado alrededor de 120 millones de euros, según una estimación elaborada por el Consejo Nacional de Ingenieros de Italia (CNI). Una cifra que equivale a 2,4 millones de euros al año. Según la misma investigación, el coste de la prevención para hacer más seguros los edificios públicos y privados y salvar vidas habría sido de algo menos de 94 millones de euros. Solo el terremoto de 2016 en el centro de Italia generó pérdidas por 23,5 millones de euros.