No detenerse o estar de pie. El Milan acude al Brescia (a las 20.45) con la intención de volver a ganar y continuar la racha iniciada con Cagliari y Udinese, en un intento de poner por fin interesante la clasificación. Sí, porque 3 puntos de Rigamonti acortarían notablemente la distancia con el área noble, también en virtud de una vuelta que, al menos sobre el papel, parece más favorable que los competidores. Enfrente, sin embargo, habrá un oponente con agua en la garganta., decidido a darlo todo para intentar resurgir de la zona de descenso: en esos casos los valores se reducen, como entendió el Atalanta, a su pesar, ante el Spal.
En definitiva, este Brescia-Milán tiene todo el aire de ser un cruce bastante importante, en un sentido y en otro. “Cada vez que escucho sobre la carrera del punto de inflexión y básicamente así es, el pensamiento de Stefano Pioli. – Tenemos que pensar partido tras partido, solo así podemos hacerlo bien. Es hora de mantener la cabeza en el manillar, empujar y crecer, sin perder nunca de vista el ranking. Todavía lo mantenemos colgado en las paredes de Milanello, nuestro objetivo es mejorarlo para que el equipo regrese a donde pertenece. No trabajamos para peinar muñecas...".
El técnico rossoneri es muy consciente de que este puede ser el momento crucial del campeonato: 6 puntos entre Brescia y Verona y la clasificación cambiaría de cara, con la perspectiva de jugar luego el derbi con perspectivas hasta ahora desconocidas. La recuperación del Milan pasa inevitablemente por Ibrahimovic, capaz de impactar en el campo, pero sobre todo fuera de él. Desde que llegó, el equipo ha sumado tres victorias (incluida la Copa de Italia) y un empate y Pioli ha sabido cambiar el sistema de juego, devolviendo el brillo a quien, como Rebic, ahora parecía estar al margen. El giro aún se está definiendo pero el camino parece estar trazado, como entendieron Suso, Piatek y Paquetà, no en vano acabó en el mercado.
“Todavía quedan algunos días para el final, pero no soy yo quien para dar actualizaciones – glosó el técnico rossoneri. – No sé qué puede pasar, pero no debemos desconcentrarnos y perder energía…”. Un llamamiento que, sin embargo, al menos en lo que respecta a Paquetà, fue desatendido: el brasileño, tras haber realizado todos los entrenamientos con sus compañeros, pidió a Pioli que no fuera convocado por "falta de serenidad". Maldini y Boban tienen la tarea de resolver la situación, aunque el caso concreto es bastante complejo: los 38 millones desembolsados hace un año a Flamengo, de hecho, imponen un precio de venta de nada menos que 35, con la consiguiente ausencia de ofertas consideradas "creíbles" (Psg hizo una encuesta pero se detuvo en 20 y el rumor de un intercambio con Bernardeschi está sin confirmar de momento).
Mejor pensar en el campo y en un Brescia para tomar con pinzas, aunque debilitado por la ausencia de Balotelli, descalificado tras la expulsión recibida ante el Cagliari. El técnico rossoneri confirmará el 4-4-2 de los últimos partidos, apoyándose en Gigio Donnarumma en la portería, Conti, Musacchio, Romagnoli y Hernández en el banquillo, Castillejo, Kessié, Bennacer y Calhanoglu en el centro del campo, Ibrahimovic y Leao en ataque. 4-3-1-2 habitual también para Corini, que aparte de Super Mario podrá contar con toda la plantilla: su Brescia buscará el golpe con Joronen entre los postes, Sabelli, Cistana, Chancellor y Mateju atrás departamento, Bisoli, Tonali y Rómulo en el centro del campo, Skrabb detrás de la dupla ofensiva formada por Alfredo Donnarumma y Torregrossa.