El proyecto de ley faculta al gobierno para la reforma fiscal es la ley. El texto, ya aprobado por el Senado, ha recibido el luz verde de la cámara con 184 votos a favor y 85 en contra. Todos los grupos mayoritarios y Acción e Italia Viva votaron a favor, las demás oposiciones (Pd, M5S, Avs y +Europa) estaban en contra. La delegación debe ser ejercida por el gobierno dentro de los 24 meses siguientes a la entrada en vigor de la ley. Pero el quid de los recursos necesarios para financiar las medidas permanece. Mientras tanto, veamos qué cambia.
Tres tipos, luego el impuesto único sin abandonar la progresividad
La disposición se compone de 23 artículos distribuidos en cinco títulos. El Viceministro de Economía, Maurizio Leo, hablando al final de la discusión general, confirmó el objetivo de reducir el número de tasas de impuesto sobre la renta personal de cuatro a tres “y luego llegar gradualmente hacia el 'impuesto de tasa única', sin abandonar la lógica de progresividad, que como saben también se puede obtener con el mecanismo de retenciones y retenciones”.
Reforma fiscal: novedades
Además, habrá menos impuestos sobre los treceavos. Para los empleados, en cambio, se salta la hipótesis inicial de un impuesto uniforme incremental -demasiado caro-, en su lugar se introduce una tributación facilitada sobre las horas extraordinarias, las bonificaciones y los bonos de productividad. Además, viene el acuerdo preventivo de dos años para la Números de IVA y Pymes: es decir, la posibilidad de definir el monto de los impuestos a pagar con las autoridades fiscales. Pero el Gobierno "no baja la guardia en la lucha contra la evasión fiscal", subrayó Leo, precisando que el convenio de dos años con los acreedores y el "cumplimiento cooperativo" no son "regalos" para los evasores, sino herramientas basadas en impuestos de conocimiento de datos posibles gracias a la facturación electrónica y las nuevas tecnologías.
En cuanto al 'IRES, habrá un doble esquema facilitado. Junto al tipo ordinario (24%), se prevén dos regímenes de ventajas complementarias: el primero lo reduce a las empresas que utilicen recursos en inversiones, nuevas contrataciones o participación de los trabajadores en beneficios; las empresas que no se benefician de la reducción pueden beneficiarse de cualquier incentivo fiscal en forma de superamortización. Sin embargo, en lo que respecta al IVA, se prevé una revisión de la disciplina para hacerla más compatible con la legislación de la UE. Entre las posibilidades también está el IVA cero para algunos artículos de primera necesidad.
Con respecto a sanciones "Tenemos que revisar el sistema", prosiguió Leo, "porque no vemos un mecanismo de sanciones que vaya del 120 al 240% cuando en cambio en los demás países de la Unión Europea está en el 60%, y no es invención nuestra". la Corte Constitucional nos dice según que las sanciones deben ser proporcionales”.