El PIB sube, pero el déficit también crece: este es un resumen de la previsión de la economía italiana para 2017 en la Nota de Actualización del Def (Documento de Economía y Finanzas) aprobado ayer por la noche por el Consejo de Ministros y enviado a Bruselas.
En esencia, el PIB se espera que crezca de 0,7-0,8% este año (inicialmente el gobierno había pronosticado un +1,2%) a 1% en 2017. Pero el déficit: anteriormente se hablaba del 1,8% del PIB, mientras que ahora se espera un 2% con un adicional 0,4% de holgura (por lo tanto hasta el 2,4%) por los gastos del terremoto y de los migrantes, considerados por el gobierno Renzi como hechos excepcionales y como tales sujetos a una mayor flexibilidad presupuestaria de acuerdo con lo establecido en los Tratados europeos.
Pero en este punto todavía está en marcha una compleja negociación con la UE que no podrá olvidar no solo los Tratados sino también la delicadeza del momento político que viven tanto Italia como Europa y que, por tanto, presumiblemente tendrá un ojo puesto en nuestras finanzas públicas a pesar de las recientes fricciones entre el primer ministro Matteo Renzi y el trío Merkel, Hollande, Juncker. "Europa está muy endeudada con Italia en materia de inmigración", señaló Renzi ayer por la noche.
Por último, el Def prevé un ligero descenso para 2017 en la deuda pública, que este año pasará de 132,2 a 132,8% para volver a caer a 132,2% durante el próximo año.
