No es un exceso de optimismo sino de realismo, basado en los últimos datos económicos más favorables de lo esperado. Por eso el Gobierno -con un Consejo de Ministros ultrarrápido que duró un total de 33 minutos- actualizó el Def, que es la antesala de la nueva Ley de Presupuestos, elevando las estimaciones del PIB al 1,5% no solo para 2017 sino también para 2018 y 2019 y pronosticando que a partir de 2018 la deuda pública caerá por debajo del 130% del PIB.
El primer ministro Paolo Gentiloni, que atribuye la mejora de la situación económica también a las reformas iniciadas por el gobierno de Renzi y continuadas por el suyo, asegura en todo caso que la próxima Ley de Presupuesto, que deberá aprobarse antes del 20 de octubre, "no será depresiva pero, como siempre, intentará conciliar unas finanzas públicas equilibradas con un apoyo selectivo al crecimiento.
Entre las medidas que estudia el Gobierno se encuentra la anulación-bis de las facturas tributarias y la eliminación total de las cláusulas de salvaguardia del IVA y los impuestos especiales mientras aún no se ha tomado una decisión definitiva sobre el ajuste de la edad de jubilación por la esperanza de vida más alta.
Con la maniobra en trámite, el Gobierno también pretende sentar las bases para lograr un presupuesto equilibrado en 2019.