El eterno retorno degastos fiscales”. Como casi todos los gobiernos de las últimas décadas, el ejecutivo verdiamarillo también apunta a la jungla de deducciones y deducciones previstas por las autoridades fiscales italianas. Hasta ahora todos los intentos han fracasado, porque recortar las devoluciones de impuestos es técnicamente difícil y perjudicial a nivel electoral. Y, sin embargo, el equipo de Giuseppe Conte ha hecho una apuesta clara. En el Plan Nacional de Reformas lanzado la semana pasada junto con el Def leemos que "la implantación progresiva del IETU se cubrirá con una reducción de los gastos fiscales", de la que, en todo caso, quedarán excluidas las concesiones "destinadas al apoyo de la familia y de las personas con discapacidad".
Según informe de 2018 adjunto a las Notas al Estado de Estados Financieros, en total, las exenciones fiscales previstas por el sistema italiano son 513 y producen una pérdida de ingresos de aproximadamente 61 mil millones. Sin embargo, los recursos no están de ninguna manera distribuidos uniformemente, considerando que las primeras 20 devoluciones de impuestos en orden de costo representan solo el 75% del valor total de los gastos fiscales italianos (46,2 millones).
Pero, ¿qué alivio son estos? Aquí está el top 5 compilado por la Oficina de Presupuesto Parlamentario:
- Bono Renzi (9,4 millones)
- Bonificación de renovación de edificios (6,8 millones)
- Exención del impuesto sobre la renta de la primera vivienda (3,6 millones)
- Exenciones por gastos de salud (3,3 millones)
- Exenciones fiscales para pensiones de guerra, etc. (2,4 mil millones)
En teoría, para financiar el impuesto único, que según cálculos de la Liga no debería costar más de 12-13 millones, bastaría con cancelar la bonificación Renzi y, por ejemplo, reducirla a la mitad en la rehabilitación de edificios.
El problema es que, sin siquiera considerar el impuesto único, la cobertura que se encuentra para la maniobra de 2020 ya es muy alta: según la Upb ascienden a 25 mil millones, de los cuales 23 para evitar la subida del IVA y dos para aumentar las inversiones públicas en un 0,1%. El propio ministro de Hacienda, Giovanni Tria, admitió en la mañana de este jueves en una audiencia parlamentaria sobre el Def que el "ajuste presupuestario" en el periodo 2020-2022 "será significativo". No obstante, ha añadido, el Gobierno "evaluará medidas alternativas" para evitar la subida del IVA y "todo lo que se haga deberá respetar la compatibilidad de las finanzas públicas".
Al final, por tanto, el riesgo es que el IETU cueste un aumento parcial del IVA más un recorte sustancial en las deducciones y deducciones fiscales.