Los tiempos ahora son cortos y aún quedan muchas medidas por implementar. En el próximo Consejo de Ministros, previsto para el 24 de agosto, el Gobierno hará balance de la agenda para los próximos meses. Las elecciones tendrán lugar en primavera, pero el temor fundado del presidente del Gobierno, Mario Monti, es que el Ejecutivo sólo tenga capacidad real de maniobra de aquí a finales de año. Con 2013 llegarán las fases más sangrientas de la campaña electoral, lo que probablemente entorpecerá la acción del Parlamento. Sin embargo El equipo del Profesor aún tiene tres capítulos fundamentales por escribir: el plan de reducción de la deuda pública, la segunda entrega de la revisión del gasto y las nuevas intervenciones para el crecimiento.
En este último frente, la nueva disposición (probablemente un decreto) está siendo estudiada por el Ministro de Desarrollo Económico, Corrado Passera. El texto debería incluir dos intervenciones que llevan tiempo en estudio y que en un principio se pensó lanzar por separado: la creación de la agenda digital y el apoyo a las start-ups.
Il Decreto de desarrollo bis –en el que los técnicos del ministerio trabajan desde hace unas semanas– debería recibir el visto bueno a finales de septiembre. El verdadero problema, como siempre, es la cobertura financiera. Solo quedan dos o tres mil millones en el fondo del barril, que no es mucho comparado con las inversiones masivas que requerirían estos proyectos.
En particular, en lo que se refiere a la comenzar, el Gobierno pretende seleccionar los mejores proyectos en los que concentrar los recursos disponibles (no más de unas decenas de millones), que a su vez deben canalizarse hacia un fondo único. La dispersión del capital disponible en varias partidas del balance ha impedido hasta el momento que se utilice de forma eficaz y sistemática. Además, también deberían llegar algunas simplificaciones en cuanto a trámites a favor de los nuevos negocios.
La pregunta deagenda digital sin embargo, es más complejo. Además de una serie de exenciones fiscales para incentivar el comercio en línea, será necesario garantizar inversiones suficientes para la difusión de la banda ancha. El objetivo principal es hacer totalmente telemática la relación entre la administración pública, los ciudadanos y las empresas. En detalle, el objetivo es llevar la banda ancha básica a todo el país el próximo año (extender la conexión de 2 Mbps costará 400 millones, en parte ya asignados), además de iniciar la cobertura de los principales núcleos urbanos con tecnología de banda ancha ultra banda ancha (viajar a 100 Mbps).
Finalmente, junto a la reedición del decreto de Fomento, también habrá una nueva intervención para la simplificación burocrática. Hasta el momento, el mundo empresarial ha enviado al ministerio unas 80 sugerencias sobre posibles reglas a recortar o simplificar.