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De los Medici a Matteo Renzi, Florencia no cambia

Dos estudiosos del Banco de Italia, Guglielmo Barone y Sauro Mocetti, demuestran que de 1472 a 2011 la estructura social de la capital toscana no ha cambiado: los contribuyentes más ricos son los descendientes directos de las familias más ricas presentes en los roles fiscales de seis siglos hace – Pero probablemente Florencia no sea un caso excepcional – Ciertas reglas no escritas desafiaron las revoluciones francesa e industrial, el genio de Galileo y el de Leonardo

De los Medici a Matteo Renzi, Florencia no cambia

La estructura social de Florencia en 2011 se parece mucho a la de 1472, caracterizada por el comienzo del señorío de los Medici. Más de medio milenio de historia y giros políticos, desde Girolamo Savonarola hasta Matteo Renzi, no han afectado mucho en la clasificación de tanto las familias más ricas como las más pobres. Este es el sorprendente resultado obtenido por dos académicos del Banco de Italia, Guglielmo Barone y Sauro Mocetti, quienes publicaron un artículo sobre el resultado de su investigación en el sitio web www.Vox.eu con el título “¿Cuál es tu (apellido) ? Movilidad intergeneracional a lo largo de seis siglos".

El estudio cuestiona una tesis ampliamente sostenida. Y es que “Las sociedades caracterizadas por un alto grado de transmisión de sus características socioeconómicas no sólo son comúnmente consideradas injustas sino también ineficientes por ser incapaces de potenciar las cualidades de quienes parten de situaciones más desfavorecidas. Un análisis superficial, basado en evidencia empírica, justifica esta tesis actual: las diferencias tienden, a primera vista, a disminuir con el paso de los años. Pero esta investigación desafía este pensamiento común al comparar las declaraciones de impuestos de las dinastías florentinas (señaladas con apodos) entre 1427 y 2011. Los contribuyentes más ricos de 2011 parecen ser descendientes directos de las familias más ricas presentes en las listas de impuestos de hace seis siglos. Esto a pesar de las enormes diferencias que se han acumulado entre las dos épocas desde el punto de vista demográfico, político y económico”. 

El estudio, que adjuntamos a continuación, fue posible gracias a la digitalización de los datos disponibles en los archivos florentinos que informan los datos sensibles de los contribuyentes florentinos desde 1472, incluidos los apodos, las actividades, los ingresos y los bienes. Estos datos han sido comparados con los registros fiscales de 2011. Pues sorprendentemente resulta que tanto los "cinco primeros" como los "cinco últimos" del ranking ocupan la misma posición que sus antepasados ​​en cuanto a riqueza, reputación y valor económico. del trabajo que hacen. A lo largo de los siglos, los nobles de la Florencia renacentista se convirtieron en fabricantes textiles o de calzado, abogados famosos o médicos consagrados. Pero han mantenido el liderazgo económico y el prestigio social. “A juzgar por los resultados – comentan los dos estudiosos – se podría decir que una campana de cristal protege a los descendientes de la clase alta de las desgracias económicas”.    

Uno se pregunta si el de Florencia es un caso excepcional. Probablemente no, respondieron los dos eruditos. Por el contrario, es razonable suponer que se podrían obtener resultados similares del estudio de sociedades avanzadas similares en Europa occidental. En todo caso, se confirma estadísticamente la impresión de que para acceder a ciertas profesiones y ciertos ingresos (véase abogados, banqueros, médicos y farmacéuticos u orfebres) los descendientes de antepasados ​​que practicaron las mismas disciplinas tienen una fuerte ventaja. Un hecho que confirma la persistencia de la desigualdad a lo largo de los siglos, favorecida por mecanismos de mercado (y no mercado) que rigen el acceso a ciertos oficios "liberales", con un fuerte trasfondo de "desigualdad".

Aparte de Piketty: ciertas reglas no escritas desafiaron las revoluciones francesa e industrial, así como el genio de Galileo Galilei o Leonardo da Vinci.  

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