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De China a Venecia para la 57 Bienal de Arte

Del 13 de mayo al 26 de noviembre de 2017, en el Tese 98-99 del Arsenale Nord de Venecia, se celebra Memoria y Contemporaneidad, Evento Colateral de la 57ª Exposición Internacional de Arte de la Bienal de Venecia, promovida por The Palace Museum de Pekín, organizada por Pegasus Media en colaboración con First Italy Limited, comisariada por Davide Rampello, Gianfranco Maraniello, Wang Yamin, Sun Jianjiun

De China a Venecia para la 57 Bienal de Arte

La exposición reflexiona sobre el pasado de China que se convierte en memoria artística, cultural y espiritual. A partir de la Ciudad Prohibida en Beijing, 17 artistas chinos contemporáneos: Xu Bing, Gu Wenda, Qiu Zhijie, Feng Lianghong, Song Dong, Sui Jianguo, Li Songsong, Song Ling, Leng Bingchuan, Zhu Bingren, Geng Xue, Peng Wei, Jiang Jian, Li Hongbo, Zhang Qikai, Li Mingwei, Shang Yang, reinterpretan uno de los símbolos de China y su historia milenaria. Para trazar un vínculo ideal entre Venecia y China, como elemento de mediación entre las dos culturas, a cinco maestros del diseño italiano –Antonio Citterio, Michele De Lucchi, Stefano Giovannoni, Piero Lissoni e Italo Rota– se les encomendó la tarea de crear en colaboración con artesanos italianos, objetos de uso común en madera, con la posible incorporación de seda o cerámica, inspirados en las artes decorativas y aplicadas chinas.

El itinerario expositivo tiene en cuenta el grave accidente que tuvo lugar el 4 de abril cuando, frente a las costas de Colombo (Sri Lanka), un incendio en el carguero MSC "Daniela", que transportaba obras de artistas chinos, impidió su llegada en la laguna

Partiendo de la conciencia de lo sucedido, los comisarios han querido asumir el carácter de una aventura para proponer una nueva exposición, diseñada sobre una dialéctica que contemplaba un 'prólogo', un 'diálogo' y una síntesis, originalmente dedicada a la exposición de obras, en una provocativa meditación sobre su ausencia.

La primera mitad, concebida como un "prólogo", consiste en una inmersión total, a través de imágenes e instalaciones, en los tesoros que la Ciudad Prohibida irradia desde hace seiscientos años: desde principios del siglo XV, cuando la inmensa residencia imperial se erigió en Beijing a partir de la dinastía Ming, hasta una actualidad en la que se transmite, contamina y recrea en múltiples lenguajes lingüísticos, históricos, visuales, filosóficos.

En la segunda mitad, que asume la modalidad de "diálogo", este legado de la cultura china se convierte en un recurso, heredado por cinco maestros del diseño italiano, colocado en las condiciones para experimentar la creatividad y el ingenio en contacto no solo con los temas y los lenguajes. de ese arte, sino también con el material en el que históricamente se manifiesta: madera, seda, hierro, cerámica. De estas interacciones surgen la silla de Antonio Citterio, la lámpara de Michele De Lucchi, el sillón de Stefano Giovannoni, el aparador de Piero Lissoni, la mesa de Italo Rota, obras acompañadas de videos en blanco y negro que cuentan el backstage de sus creaciones.

El tercer tiempo lo anuncian los diecisiete cortometrajes rodados en los ateliers de los 17 artistas chinos contemporáneos comprometidos en realizar creaciones propias que reflexionen sobre el pasado de China que se convierte en memoria artística, cultural y espiritual. Las obras interpretan la memoria de China y su historia milenaria.

Son imágenes a partir de las cuales toma forma una extendida sensación de inminencia, sobre la que descansa el inexorable coup de théâtre de aquella noticia de Sri Lanka: "Carga en llamas, obras de la Bienal bloqueadas".

“Y así continúa el viaje – subraya Davide Rampello – siguiendo el camino de una conciencia simbólica y cada vez más clara de lo sucedido. Ahora recordando las huellas sensibles a través de un relato, ahora buscando orientación entre las profundas resonancias de las palabras de un "manual etimológico del acontecimiento", ahora chocando con la gigantesca visión del cargamento en llamas. Aquí está la representación de lo que nunca fue. La obra inacabada que transcurre en la mirada de quien la contempla. La simulación abstracta de una realidad que aún no ha sucedido. Contemporaneidad que se convierte, por tanto, en Memoria”.

El objetivo de la iniciativa, el de reflexionar sobre el valor y el destino del arte en la China actual, no falla. En las últimas décadas, el arte chino contemporáneo ha visto la afirmación de una importante generación de artistas y el nacimiento de nuevas galerías y coleccionistas; a estos hay que sumar la súbita creación de museos y formidables academias y universidades que están favoreciendo a un público numeroso, informado y consciente.

Como afirma Gianfranco Maraniello, “Memoria y Contemporaneidad no es sólo una oportunidad para observar las obras de algunos de los artistas chinos más interesantes del panorama reciente, sino que es un intento de considerar raíces más profundas en una tradición cultural que, partiendo del imaginario de la Ciudad Prohibida, se abre a valores no aprobados para el arte contemporáneo”.

Esto se garantizará de forma inmediata mediante la exposición de un primer grupo de obras (que no estaban en el carguero) y, posteriormente, se completará con la instalación de todas las demás obras previstas, una vez lleguen a Venecia.

Imagen: Qui Zhijie, Memory is not Reliable, tinta/pintura con tinta, 2016

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