Harley-Davidson empaca armas y equipaje y saca parte de su producción fuera de Estados Unidos para tratar de frenar los efectos de los aranceles europeos.
El fabricante de motos de Milwaukee ha calculado el impacto económico de los nuevos aranceles impuestos por la Unión Europea como respuesta a los aranceles impuestos por Donald Trump sobre el acero y el aluminio fabricados en Europa. Según las cifras, el costo de la guerra para comerciar con el fabricante estadounidense de motocicletas podría llegar a los 100 millones de dólares.
Harley estima que cada una de sus motos costará en promedio $2.200 más debido al aumento de tarifas del 6% al 21% que entró en vigencia el 22 de junio. Para evitar descargar los aumentos sobre los consumidores, la empresa "transferirá la producción de motocicletas para la UE desde EE. UU. a sus estructuras internacionales para evitar la carga de los aranceles". El anuncio está contenido en un documento presentado por el grupo ante la autoridad bursátil estadounidense. Por lo tanto, durante los próximos 18 meses, Harley aumentará la producción en sus plantas ubicadas en Australia, Brasil, India y Tailandia.
“Aumentar la producción internacional para paliar el efecto de los aranceles comunitarios no es la solución preferida por la sociedad -continúa el comunicado-, pero representa la única opción viable para hacer accesibles las motos a los consumidores de la UE”.
El grupo aclaró que asumirá el aumento de costos en el corto plazo y que espera recibir un golpe de $ 30-45 millones para el resto de 2018.
