¿Han llegado a Italia los ojos y los oídos del Gran Hermano americano? Después de Francia, las dudas sobre el caso Datagate también llegan a Roma. El Garante de Privacidad, Antonello Soro, ha pedido al Primer Ministro Enrico Letta que verifique con todas las herramientas útiles si la recopilación, el uso y el almacenamiento de información relacionada con las comunicaciones telefónicas y telemáticas realizadas desde los Estados Unidos también ha involucrado a ciudadanos italianos.
También intervino Copasir, la comisión parlamentaria para el control de los servicios secretos: "En todas las reuniones con las delegaciones estadounidenses hemos tenido confirmación de que nuestra inteligencia y nuestro Gobierno no sabían", dijo el presidente Giacomo Stucchi, que hoy preguntará el subsecretario de la presidencia del consejo con responsabilidad en inteligencia, Pinniti, por orientación.
“Italia nunca ha permitido que EE. UU. intercepte a ciudadanos italianos – confirmó Massimo D'Alema, expresidente de Copasir -. Somos un país soberano y aquí, por ejemplo, no se pueden realizar interceptaciones de ciudadanos italianos sin la autorización del poder judicial”.
Mientras tanto, el secretario de Estado de los EE. UU., John Kerry, llegó hoy a Roma y se espera que discuta las negociaciones entre israelíes y palestinos con el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu. El viaje europeo del jefe de la diplomacia estadounidense está sin embargo dominado por el escándalo de las interceptaciones de la NSA estadounidense en Francia y otros países del Viejo Continente, un caso abierto tras las revelaciones del diario Le Monde.
