Incluso el teléfono celular de Angela Merkel puede haber sido escuchado en secreto por los servicios secretos estadounidenses, pero la Casa Blanca lo niega.
"El gobierno federal ha obtenido información que indica que el teléfono celular de la canciller puede haber sido monitoreado por los servicios estadounidenses", escribe la cancillería de Berlín en una nota, especificando que Merkel ha "llamado a Barack Obama".
El presidente estadounidense "aseguró al canciller que Estados Unidos no está ni controlará sus comunicaciones", dijo el portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney, evitando sin embargo dar explicaciones sobre lo ocurrido en el pasado.
El semanario alemán "Der Spiegel" reveló que la Agencia de Seguridad Nacional (NSA) había interceptado en el pasado las llamadas telefónicas de Merkel, según la información proporcionada por el exanalista de inteligencia estadounidense Edward Snowden, quien huyó a Rusia.
El portavoz de Merkel, Steffen Seibert, informó que el primer ministro alemán llamó a Obama para decirle que "desaprueba inequívocamente prácticas similares, en caso de que se confirmen, y las considera inaceptables". Berlín pidió a Washington una “explicación inmediata y completa. Entre amigos y aliados cercanos, como lo han sido Alemania y Estados Unidos durante décadas, no debería existir tal control de las comunicaciones de un jefe de gobierno”, lo que sería “un grave abuso de confianza”.
