“El presidente del BCE, Mario Draghi, ha dicho que hará todo lo necesario para salvaguardar el euro y el gobierno alemán hará todo lo que sea políticamente necesario para mantener el euro unido“. Las palabras del portavoz del Gobierno alemán, Georg Streiter, suenan a luz verde para la actuación de Draghi tras las grandes palabras de apoyo a los mercados ya la eurozona expresadas ayer.
Y todo esto, poco después de que el propio Bundesbank, el banco central alemán, dijera que estaba en contra del programa de compra de bonos del BCE. “Respetamos la independencia del Banco Central Europeo”, dijo también el portavoz del Gobierno de Angela Merkel, aunque tampoco fueron bien recibidas por la prensa alemana las declaraciones de ayer de Mario Draghi asegurando que el BCE defenderá el euro por todos los medios.
“El BCE resulta ser un caballo de Troya, que ya no defiende principios, sino una Europa en la que manda el sur. La consecuencia será una redistribución a costa del norte sin resolver ningún problema”, es el duro comentario del El Mundo, de lo que se hace eco el liberal Frank Schaeffler, miembro de la mayoría gubernamental: "Draghi no es un salvador (del euro, ndr) sino un saqueador de los ahorros de los ciudadanos".
