Primero las redes sociales, luego las finanzas y ahora la política. La indiscreción viene de Wall Street Journal e Politico.com: Mark Zuckerberg, de 28 años, fundador de Facebook y el multimillonario más joven del mundo según Forbes con sus 9,4 millones de dólares en activos, desciende a la política.
Lo hace en compañía de su antiguo compañero de meriendas en Harvard, Joe Green, y otros nombres ilustres de Silicon Valley (incluido, por ejemplo, el propietario de LinkedIn Reid Hoffman), para crear un lobby que tiene un objetivo principal: relajar las leyes que rigen el acceso a la nacionalidad estadounidense. La razón es muy simple: las empresas de alta tecnología en los Estados Unidos necesitan cada vez más dar la bienvenida a los cerebritos del extranjero, pero con demasiada frecuencia las estrictas regulaciones de inmigración también constituyen un obstáculo para el mercado laboral.
La neoformación política, que aún no tiene nombre y que quisiera recaudar una cantidad cercana a los 50 millones de dólares, se marca así la meta de presionar al Congreso de los EE. UU. para que intervenga en la legislación existente y la haga más flexible, aprovechando también para meter la mano en la reforma educativa y por qué no para intentar llevar a casa más fondos para la investigación científica.
Pero, ¿de qué lado se pondrá el Zuckerberg político? El cofundador de la red social más utilizada del planeta en realidad no es nuevo en el compromiso político.: el pasado mes de febrero organizó una recaudación de fondos para la reelección del gobernador republicano de Nueva Jersey, Chris Christie, pero en el pasado tampoco ha descuidado al Partido Demócrata, reuniéndose en varias ocasiones con el presidente Obama con quien también organizó un foro electoral sobre la plataforma Facebook.
Esta vez, sin embargo, no salimos al campo para apoyar o simpatizar: Zuckerberg habla en serio, tanto que según el sitio web Politico ya se habría asegurado los servicios de personalidades destacadas en los círculos de poder con barras y estrellas. De hecho, en el equipo del naciente lobby se habla de Joe Lockhart, exgerente de comunicaciones de la administración Clinton, de Rob Jesmer, ex portavoz del grupo republicano en el Senado, y de Jon Lerner, histórica eminencia gris del partido conservador.
