El encuentro anual de Euro-Toques Italia, que tuvo lugar en mayo en el sugestivo escenario de Borgo Egnazia en Puglia, fue una oportunidad para hablar de cocina y turismo y presentar la nueva guía oficial de la asociación presidida por Enrico Derflingher y que también ve al chef del Paladar italiano Filippo Sinisgalli en la junta directiva.
Doscientos once chefs están presentes en la nueva edición que incluye a todos los chefs tres estrellas. 62 nuevas presencias, incluidas 8 cocineras que hacen su entrada por primera vez, lo que eleva a 15 el número total de "participaciones de mujeres". La nueva versión ahora está en dos idiomas, incluido el inglés, reafirmando así el carácter europeo de la asociación y cuánto, cada vez más, su mirada se dirige a una audiencia internacional.
El corte de la publicación es interesante y –como apunta Alberto Lupini, director de Italia a Tavola, comisario de la guía– no se trata de un catálogo promocional ni hay jerarquías de restaurantes, sino que se presentan cocineros profesionales de cocina de calidad. El objetivo importante es cada vez más tratar de establecer un trabajo de equipo nacional y fortalecer la cocina italiana en cada ocasión, centrándose en la calidad y el respeto de las reglas, características que garantizan a los clientes por encima de todo.
Gualtiero Marchesi, presidente de honor de Euro-Toques, también dice: “Esta guía es un buen ejemplo de una Europa unida, unida en competencia y amistad donde la diversidad se manifiesta y se transforma en un impulso común hacia la calidad, la sensibilidad, la inspiración. Quien cocina con amor promueve la salud y la cultura, poniéndose a disposición de los demás, compañeros y clientes. Como siempre repito, vamos buscando el bien en lo bello y viceversa, porque la pura belleza es el verdadero bien. Hojeando la guía, conocerá a 211 chefs, con y sin estrella, que realizan su trabajo diario de investigación, en el mercado, en la selección de productos frescos, refinando las diversas técnicas. El código que nos hemos dado tiene dos objetivos fundamentales: el intercambio de conocimientos y el respeto mutuo. Sólo a través de la comparación crecemos desde todos los puntos de vista”.
La asociación, con un proceso que se inició en 1986, tiene el importante objetivo de conectar las diferentes tradiciones culinarias europeas y por tanto los cocineros, que son testigos e intérpretes en una evolución continua. El intercambio de sus experiencias es precioso, mantiene alto el valor cultural de la cocina y aumenta constantemente su nivel técnico.
La reciente ocasión de Apulia también acogió una interesante mesa redonda titulada: Cocineros, motor del turismo. De hecho, la cocina es un protagonista crucial para todo el sector que, a su vez, es tan importante para la economía italiana.
