"Con efecto inmediato, cancelo el acuerdo completamente unilateral de la última administración con Cuba". Con estas palabras pronunciadas en un discurso en Miami, el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, anunció un nuevo paso atrás en lo que había sido la política de su antecesor, Barack Obama. “La embajada de Estados Unidos en La Habana permanece abierta con la esperanza de que nuestros países puedan emprender un camino mucho mejor”, continuó.
El acuerdo que reabrió el diálogo entre Estados Unidos y Cuba después de cincuenta años ya no existe. Trump firmó una nueva directiva.
El inquilino de la Casa Blanca agregó que el comunismo ha destruido un país, Cuba, como ha destruido todos los demás países donde
ha sido aplicado. "Cumpliré mis promesas sobre Cuba", concluyó, temiendo la voluntad de firmar una serie de nuevas leyes para regular las relaciones con Cuba.
