La crisis afectó inevitablemente a la vida de las familias, provocando una evolución de su modelo de consumo que "muestra una erosión de hasta 15 puntos porcentuales, con un aumento de los llamados 'consumos forzosos' (entre otros, alquileres, consumo energético, servicios de salud, transporte y seguros), así como determinados artículos de consumo discrecional". Así lo subrayó el presidente de Federdistribuzione, Giovanni Cobolli Gigli, escuchado en el Senado en la comisión de Trabajo sobre las consecuencias de la crisis económico-financiera.
No obstante, Cobolli Gigli reivindicó un papel tranquilizador para Federdistribuzione, "protegiendo el poder adquisitivo del consumidor, a través de la introducción de 'primeros precios', fuertes artículos promocionales en electrónica, conveniencia en algunos sectores de la moda". Pero la contracción del consumo, sin embargo, ha repercutido también en la distribución, frenando las ventas y dificultando cada vez más su expansión “en la última década crecieron en términos reales sólo un 0,3%”, remarca Cobolli Gigli. Y en el futuro, agregó, "las posibilidades de invertir disminuirán". Incluso durante los años de crisis, la distribución ha seguido representando una oportunidad de empleo.
“Sin embargo, la propia prolongación de la crisis afectó por primera vez la capacidad del sector para generar nuevos puestos de trabajo, a pesar de que se mantuvieron las inversiones ya previstas”, remarcó Cobolli Gigli. Y por lo tanto ha habido un bloque sustancial de reemplazos y menos contrataciones. La reducción de la facturación ha supuesto un ligero envejecimiento de la población trabajadora del sector. Los contratos a término fijo están aumentando y los indefinidos están disminuyendo; el aprendizaje disminuye, pero en menor medida en otros sectores.
La disminución de los contratos a término fijo es atribuible a menos aperturas y actividades en los períodos pico tradicionales, y a menos reemplazos. También hay una ligera caída en el empleo a tiempo parcial y femenino. El recurso a los contratos de aprendizaje también disminuyó ligeramente, pero en menor medida que en otros sectores.
“Sin embargo, algunas medidas pueden ser un estímulo para la recuperación - concluyó el presidente de Federdistribuzione, quien fue apoyado por el gerente general Massimo Viviani - El sistema empresarial necesita recuperar la productividad y la competitividad. La libertad de empresa debe ser un principio cardinal de toda intervención de política económica, que debe realizarse en colaboración entre el Estado y las regiones”.
