Un salario mínimo común en toda la eurozona. Esta es la propuesta del presidente del Eurogrupo Jean-Claude Juncker al Parlamento Europeo: “Necesitamos un sistema claro e ineludible de derechos sociales para los trabajadores”, necesitamos, sobre todo, que Europa dé respuesta “a las exigencias esenciales de un salario mínimo legal en toda la zona”, si no queremos perder “en palabras de Marx, el apoyo de la clase obrera”.
Juncker luego señaló con el dedo, nuevamente durante la audiencia en el Parlamento, sobre la crisis del mercado laboral: "Estamos subestimando la enorme tragedia del desempleo, que nos aplasta". El presidente del Eurogrupo subrayó la tasa de paro récord, superior al 11%, recordando la promesa "a los europeos de que entre las ventajas de la moneda única habría una mejora de los desequilibrios sociales".
Juncker, por su parte, se mostró mucho más optimista sobre la situación económica general de la eurozona, elaborando un balance de 2012 que acaba de finalizar: “hoy estamos en mucho mejor estado que hace un año".
El presidente del Eurogrupo también anticipó que al frente de la supervisión unificada de bancos en Europa que operará el BCE será una mujer, "una representante francesa", sin revelar no obstante su nombre. Los rumores convergen en la figura de Danièle Nouy, secretaria general de la división que realiza los controles prudenciales en el Banco de Francia.
