La crisis del sector de la automoción sigue cobrando víctimas: hoy es la noticia que ha anunciado Ford su intención de cerrar dos plantas en el Reino Unido en 2013: la fábrica de Southampton y la fábrica de Degenham, que se ocupan del moldeado.
Estas desinversiones darán como resultado el recorte de 1.400 puestos de trabajo, que se suman a los 4.300 de la planta belga de Genk, que el grupo automovilístico estadounidense cerrará a finales de 2014 y sobre el que aún se mantienen negociaciones con los sindicatos. Tras estas decisiones, la capacidad de montaje de Ford en Europa se reducirá un 18%, produciéndose, por otra parte, un ahorro bruto anual de entre 450 y 550 millones de dólares.
Si Ford llora, seguro que Volvo tampoco se ríe. Volvo Car Corporation ha anunciado que reducirá los volúmenes de producción en su planta de Gante en Bélgica de 2013 a 59 coches por hora en 54..
Según la nota difundida por el fabricante de automóviles, tras los recortes habrá 300 trabajadores temporales cuyos contratos no se renovarán a finales de año: "Después de una tendencia positiva que duró años - se lee en el comunicado de prensa - la demanda de nuestros clientes está disminuyendo y necesitamos reequilibrar nuestra producción”.
